He jugado a Fire Emblem Warriors: Three Hopes, y es tan divertido como cualquier otro Warriors

Fire Emblem es una de mis franquicias favoritas, y los Warriors (introduce aquí cualquier producto de Koei Tecmo vinculado con esta IP, ya sea Dynasty, Samurai u Orochi) me parecen un estilo de juego divertidísimo con el que pasar el rato. Sorprendentemente, en los últimos años, son los musou basados en licencias de otras productoras los que más alegrías nos han dado, tales como Zelda, One Piece o el mismo Fire Emblem, y con la llegada de Fire Emblem Warriors: Three Hopes, me he llevado una sorpresa muy agradable que no me esperaba para nada.

Fire Emblem Warriors: Three Hopes tiene mucho de Fire Emblem: Three Houses

Uno de los problemas con los que me topé en el primer Fire Emblem Warriors es que, si bien el combate me fascinó (con esa especie de juego a lo piedra, papel y tijera con cada tipo de arma), la historia como tal era un punto flojo en toda regla. Y lo poco que he podido jugar de Fire Emblem Warriors: Three Hopes apunta en la buena dirección: estamos frente a un argumento alternativo de la entrega de la saga original de Nintendo Switch en la que se basa, que si bien no obliga a jugarla (es decir, no pasa nada si no has disfrutado de Fire Emblem: Three Houses, don't worry my friend), sí que es recomendable.

Obviamente, si no tienes 'ni papa' de Three Houses, no sabrás quiénes son los personajes que irán pasando por delante de tu cara. Pero bueno, no voy a entrar en spoilers, que con la boca cerrada estoy más guapo. Solo tener claro que jugando estas 5 primeras horas, creo que la historia de Fire Emblem Warriors: Three Hopes es perfectamente disfrutable aunque sea tu primer contacto con la franquicia.

Eso sí, si es tu primera vez con la franquicia, y en especial no has probado Three Houses, ten en cuenta que estás ante un musou en el que leerás mucho. A veces demasiado. Porque Koei Tecmo y Omega Force han aprendido la lección y han descubierto que en Fire Emblem: Three Houses las conversaciones se cuentan por miles. Así que esta especie de spin-off también tiene diálogos por un tubo. Para mí, es un aspecto muy positivo al profundizar muchísimo en la historia, algo que echo en falta en las entregas principales de los Warriors, sobre todo en la última, Dynasty Warriors 9: Empires.

Entre campamentos y batallas va la cosa

Si en Fire Emblem: Three Houses tu centro de operaciones era la academia en la que te movías de forma libre, aquí habrá un campamento principal en el que hablaremos con nuestros aliados, en el que mejoraremos las armas y en el que compraremos objetos que nos ayudarán en cada batalla. Vuelven los molestos límites de uso por actividades, así que debes dividir bien los esfuerzos a la hora de planificar correctamente en qué gastar este recurso tan efectivo como necesario. ¿Hacer de comer? ¿O cuidar a nuestros caballos? Tú decides, como es habitual en Fire Emblem, y cada acción tendrá sus consecuencias.

Y cuando no estás en el campamento, estás en las batallas, tanto principales como secundarias. Sin profundizar demasiado en ellas (necesito más horas de juego todavía), el sistema de combate, pese a ser en acción real y no por turnos, tiene mucho de Fire Emblem: puedes controlar hasta 4 personajes en cada misión, y aunque todos suelen tener más o menos los mismos ataques, influirá mucho la clase de cada uno.

Fire Emblem en estado puro, aunque con el toque musou de los Warriors

En definitiva, los combates de Fire Emblem Warriors: Three Hopes siguen manteniendo la esencia Fire Emblem, significando esto que se mantiene la estrategia. Además, intuyo que de aquí a unas cuantas horas más, las cosas se complicarán mucho y moriré en más de una ocasión si no cumplo con los objetivos. Pero esto ya os lo contaré en su correspondiente análisis.