Decir que Call of Duty: Vanguard no ha tenido el mejor arranque de la saga sería quedarse muy corto. Según fuentes, de hecho, la última entrega de la franquicia ha tenido el peor lanzamiento en ventas en 14 años en Reino Unido, y eso que la saga lleva ya unos años cayendo en picado. Tal vez Warzone ha sido la excepción a la regla, pues al menos hablamos de una experiencia algo diferente a la que ofrecen el resto de juegos de la saga.
Ahora los jugadores se han percatado de un nuevo fallo de diseño en el juego, y es que hay una ventaja que se ha coronado como una de las más rotas que haya tenido jamás ya no solo Vanguard, sino ningún Call of Duty. Hablamos, por supuesto, de Gung-Ho.
Esperemos que Activision se ponga las pilas y arregle Call of Duty: Vanguard antes de que sus jugadores decidan abandonar el barco. Lo cierto es que exploit, si bien es grave, ni siquiera es el mayor de los problemas del juego. Tal vez, y esto es una opinión totalmente personal, es el momento de darle un descanso a la saga y regresar con una entrega que realmente marque un antes y un después en el género como ya hicieron hace más de una década.
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