Turn 10, compañía encargada de desarrollar el próximo título de la franquicia Forza Motorsport, ha declarado que intentarán exprimir al máximo las posibilidades que ofrece la consola de Microsoft. La compañía ha matizado que, a parte de acrecentar la calidad técnica del juego, se centrarán en explorar otros derroteros derivados de la consola como el uso del Kinect o las futuras HoloLens. Además, un responsable alegó que la compañía pretende implementar una configuración adecuada al próximo mando Xbox Elite Controller.
La inclusión de la realidad virtual aunada a la experiencia Kinect puede ofrecer una metodología innovadora de jugabilidad, engarzando la inmersión del HoloLens con la capacidad interactiva del dispositivo Kinect. El problema radicaría en la disposición del producto -principalmente referente al HoloLens-, no apto para un público genérico debido a su prescindibilidad para gozar de partidas convencionales; y, como sabemos, las compañías tardarán en abaratar el precio hasta alcanzar una compensación económica.
No obstante, las intenciones de Turn 10 son buenas siempre que respeten el sistema clásico de juego y no sobreexploten unas opciones que no son asequibles para el sector global. Esperamos ansiosos alguna demostración gráfica de la funcionabilidad que pretenden alcanzar juntando estos dos periféricos tan interesantes.
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