Durante doce semanas, RTVE ha estado viviendo una época intensa de manifestaciones en la que el denominado "Viernes Negro" era el movimiento más conocido por los espectadores. Cada viernes, los trabajadores que así lo sintieran (incluyendo presentadores) se vestían de negro para acudir a su puesto de trabajo para manifestar la necesidad de renovación en el Consejo de Administración del ente público en busca de una mayor pluralidad y libertad. En cambio, tras doce semanas, se ha acordado la suspensión temporal de la medida tras haber llegado a un consenso por el que se aprueba un concurso público que permitirá renovar el Consejo de Administración en menos de tres meses.
El Consejo de Informativos ha lanzado un comunicado en el que admiten que "consideramos que se ha cumplido una de las principales demandas después de que los grupos políticos hayan desbloqueado por consenso la renovación de RTVE poniendo en marcha el concurso". Todos los trabajadores de RTVE han tomado la decisión de acabar con esta reivindicación que, de momento, es temporal, puesto que se plantean retomarla si con esta medida consensuada por el Congreso de los Diputados no se cumple como se pactó.
"Esperamos que esa unanimidad garantice que ningún partido tenga la tentación de modificar en el futuro el procedimiento por el que se elige una presidencia profesional e independiente", explican los trabajadores en el comunicado. "Permaneceremos vigilantes y denunciaremos, si es preciso".
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