Mi experiencia con Kojima y Death Stranding: De estar a punto de abandonarlo a convertirse en uno de mis juegos favoritos de PS4

Hideo Kojima siempre ha estado ligado estrechamente a la casa PlayStation desde sus inicios, y a pesar de haber lanzado grandes juegos como la saga Metal Gear Solid nunca me sentí atraído por ellos ni por la obra de Kojima en general, pero mi perspectiva cambió con la llegada de Death Stranding.

Primer contacto sigiloso: MGS

Mi primer contacto con la obra de Kojima fue como no, Metal Gear Solid 2 de PS2, en aquel momento no hacía demasiado tiempo que disfrutaba de mi primera consola de PlayStation y en uno de esos cd's con demos que regalaban en ocasiones las revistas descubrí a MGS 2, la saga ya era popular gracias al gran éxito de su primera entrega en PS1, pero en realidad aún no tenía mucha idea de quién era Hideo Kojima.

Inicialmente el juego me dio buenas sensaciones, un juego que entraba bien por los ojos sin duda, en la demo encarnábamos a Solid Snake donde debíamos infiltrarnos en un barco y el hecho de que el juego se centrase en el sigilo me parecía interesante ya que no se trataba del típico juego donde la acción del jugador no se enfocaba en disparar o dar mamporros. Pero, a pesar de esas buenas primeras sensaciones su ambientación no me acababa de atrapar.

Y es que los temas "político-militares" en los que parecía centrarse el juego no era algo que me interesara especialmente (me aburrían un poco la verdad), además el juego presentaba cinemáticas largas, extensos diálogos con conceptos y lore de la cual yo no estaba familiarizado, y en ese preciso momento sentí que esa demo era el principio y el fin de la saga Metal Gear Solid para mi.

Segundo contacto terrorífico: PT

Mucho tiempo había pasado desde PlayStation 2, la saga Metal Gear Solid se había consolidado como una de las grandes sagas de la industria y Hideo Kojima en toda una personalidad mediática, además su trayectoria en Konami le valió la vicepresidencia y la cara visible de la empresa.

Con Metal Gear Solid 5 en el horno, Kojima estaba apunto de sorprender al mundo con algo totalmente diferente y que influiría en la industria en los años posteriores hasta el día de hoy. Durante la feria Gamescom de 2014, Sony presentó un nuevo juego de terror llamado P.T, el avance llamó rápidamente la atención de los jugadores por su terrorífica e inquietante ambientación, tras aquella enigmática presentación se anunció una demo que estaría disponible esa misma noche, y como era de esperar la comunidad gamer (incluyéndome a mi) se volcó en masa convirtiendo a P.T en todo un fenómeno viral que ningún fan del género del terror debía perderse.

Mi experiencia con la demo fue angustiosa a la vez que aterradora, con poca luz y una perspectiva en primera persona la inmersión era total, unos pasillos claustrofóbicos que se repetían en una especie de bucle, y por supuesto Lisa, la antagonista de la demo, un fantasma que en cualquier momento te podía provocar un infarto con sus apariciones inesperadas. Nunca olvidaré escenas como la aparición de Lisa a través de un espejo y detrás de tu propio reflejo, combinado con unos sonidos espeluznantes, aquella demo se había convertido en la experiencia más aterradora que había vivido en un videojuego.

La demo presentaba una serie de acertijos nada fáciles de resolver, pero apenas 24h después algunos usuarios consiguieron terminarla, y con ella el gran misterio se revelaba, el proyecto se presentaba como Silent Hills en una cinemática final, y no era lo más gordo, detrás del proyecto estaba Hideo Kojima, Guillermo Del Toro y con Norman Reedus como protagonista. Lo que vino después ya nos lo conocemos todos, pero a pesar de todo, P.T se convirtió en un clásico de culto y la obra de terror más influyente de los últimos años.

El contacto final: Death Stranding

Después de la tormenta llegó la calma, y con ella PlayStation, tras el divorcio con Konami, Hideo Kojima tomó la mejor decisión posible para encaminar el futuro de Kojima Productions, Sony anunció una nueva asociación con Kojima que daría sus frutos en una nueva franquicia en exclusiva para PlayStation, al menos en ese momento.

Los fans empezaron a especular, que si MGS 6, un sucesor del mismo o del propio P.T, Kojima no podía desarrollar una secuela de MGS ya que la IP pertenece a Konami, y la relación entre ambos no es que pasara por su mejor momento, a muchos nos hubiese encantado un nuevo juego de terror pero Kojima nos sorprendió una vez más con algo totalmente diferente.

Llegó el momento y Death Stranding se presentó al mundo, y como era habitual en los proyectos de Kojima nadie entendía de que iba a tratar, una cinemática bastante críptica donde veíamos el regreso de Norman Reedus desnudo en un playa, con elementos de muerte, e incluso lo que parecía ser unos entes fantasmales. Conforme pasaba el tiempo más información teníamos sobre el juego e incluso algunos fragmentos de jugabilidad, en ese momentos críticas y memes inundaban las redes ya que el juego parecía mostrar al personaje Norman Reedus entregando paquetes en medio de un mundo post-apocalíptico.

El juego se lanzó en noviembre de 2019, la crítica fue generalmente positiva aunque no exento de críticas, el juego finalmente parecía ser lo que mostraban aquellos videos y eso no fue del gusto de todos, mientras que una parte de la crítica lo catalogaba como una obra maestra, otra parte lo tachaba de aburrido y lento. Desde mi perspectiva lo veía como un concepto interesante y diferente para lo que era habitual en un juego AAA, tenía ciertos elementos que me atraían bastante, como su ambientación post-apocalíptica de ciencia-ficción, muy cinematográfico, y un punto muy importante para mi, el juego incluía textos y voces en español, algo que se agradece y que tendría que ser obligatorio para este tipo de propuestas.

Inicialmente no compré el juego de lanzamiento ya que aún tenía ciertas dudas, así que dejé pasar unos meses hasta que en una oferta me decidí a comprarlo (de hecho fue en plena pandemia). Mis primeras impresiones fueron buenas, impresionado por su impactante inicio con un apartado técnico soberbio y una ambientación fantástica con buenos personajes, misteriosos al igual que su historia, con el paso de las horas a pesar de que el juego me seguía gustando en cierta medida, algunas dudas comenzaron a surgir, y con ellas el fantasma de MGS 2.

Estas dudas principalmente se enfocaban en ciertas mecánicas del juego y su "sobreinformación" que tenía por todas partes, en ocasiones realizaba acciones sin entender del todo como lo hacía, con esos menús llenos de apartados, numeritos, estadísticas ... NO ENTENDÍA NADA. Sin duda para mi ese menú era el verdadero villano del juego, todo esto me provocó estrés y ese maldito pensamiento volvió a mi cabeza: ¿quizás este juego tampoco es para mi?

Después de darle un pequeño descaso y reflexionar, llegué a la conclusión que no estaba ante otro caso MGS 2 ya que Death Stranding si me había atrapado por su propuesta narrativa, entonces llegó el momento de volver, y esa fue la mejor decisión que pude tomar. Tras unas horas de juego después poco a poco me fui familiarizando con esos menús infernales, y aquel estrés se transformó en plena satisfacción, disfrutaba de cada entrega, cada viaje, con esos maravillosos paisajes acompañados de unas pistas musicales meticulosamente escogidas por Kojima, ya estaba totalmente entregado a Death Stranding.

Death Stranding es mucho más que un "simulador de Correos" o de caminar, básicamente por que en todos los juegos caminamos o corremos, mientras que en la mayoría de juegos el hecho de caminar o correr es simplemente un medio automatizado para llegar a tu objetivo, en Death Stranding tu objetivo es el viaje, su planificación, donde cada paso es importante y está perfectamente integrado en su jugabilidad.

Narrativamente, Death Stranding es una experiencia única, una de esas que cuando lo terminas sabes que acabas de experimentar algo especial, una gran historia con sorpresas que te atrapa desde el inicio con unos personajes carismáticos y entrañables. Por supuesto no es perfecto, el juego requiere de tu paciencia, con una larga campaña que quizás unas horitas menos no le habrían sentado mal, pero al final del camino finaliza un gran viaje, uno de esos que te dejan huella y que te recuerda por qué sigues amando a los videojuegos.