Tras las adquisiciones tan sonadas de las últimas semanas, el presidente de Nintendo ha comunicado la intención de la empresa con respecto a esta técnica. Y es que muchos podríamos pensar que la Gran N sería la próxima en hacer una compra estelar como ya hizo Microsoft con Activision Blizzard y más recientemente Sony con Bungie. El mercado de los videojuegos está más movido que nunca y es normal pensar que la siguiente compañía en responder a estos actos sea Nintendo.
En un artículo de Boomberg se cuentan varios planes y noticias sobre Nintendo que ha compartido su presidente, Shuntaro Furukawa. Destacan sus palabras sobre la política de inversiones de la empresa. Furukawa defiende que no tienen pensado cambiar su forma de invertir y piensan seguir con el plan establecido para crecer de forma orgánica gracias a sus buenos juegos. Aún así, el presidente no se cierra a la compra de otras empresas si es necesario.
Nuestra marca se basó en productos elaborados con dedicación por nuestros empleados, y tener un gran número de personas que no poseen el ADN de Nintendo en nuestro grupo no sería una mejora para la empresa
Declaraciones de Furukawa
Parece que de momento no veremos una compra bomba por parte de la compañía roja. Es comprensible que decidan mantener su política teniendo en cuenta el éxito de la Switch y sus juegos. Pero no se cierran a nada, veremos si en un futuro alguna empresa con talento les llama la atención para unificarse a Nintendo. Sin duda, una actitud muy conservadora como ha hecho siempre la compañía.
CONTENIDO RELACIONADO
Ambos creadores de contenido hicieron un directo que quedará para la historia
El juego de PlayStation se coronó como el juego del año en la última gala de los The Game Awards
A estas alturas, todo el mundo habla sobre la próxima consola de Nintendo menos la propia Nintendo
El battle royale sorprende con una de las colaboraciones más importantes del año
Auronplay vuelve a hablar sobre su expareja tras un comentario que no le sentó del todo bien
El popular streamer rompe con una tradición de cuatro años para pasar la Nochevieja con su familia, marcando un punto de inflexión en su carrera