Teniendo en cuenta el titular que acabo de escribir para resumir aquello de lo que quiero hablaros en esta noticia, lo cierto es que podría elegir entre dos posturas diferentes: hablar del tema haciendo como que estoy sorprendido o dejarme de historias al respecto. Y, si digo esto, es porque creo que cada vez es más evidente que la competencia entre dos grandes multinacionales suele seguir todo tipo de jugarretas y maniobras para salvaguardar sus respectivas partes, siendo PlayStation, Microsoft y Call of Duty los tres elementos en torno a los que girará esta historia.
La cosa es que Microsoft y Sony se encuentran actualmente atravesando una serie de rencillas en relación a la compra de Activision por parte de la primera y, sobre todo, porque ello conlleva la futura adquisición de sagas tan importantes como Call of Duty. A PlayStation no le interesa que esta última sea exclusiva de Xbox, pero es que están saliendo datos a la luz que indican que Sony no se habría conformado con quejarse.
Lo malo de estos datos es que no podrán ser confirmados oficialmente hasta que Activision y PlayStation se pronuncien sobre ellos. Lo bueno es que nos permiten entender que, lo mejor para disfrutar de este hobby, es no defender a capa y espada a ninguna compañía y disfrutar de lo que se vaya jugando en cada momento. Ese es mi consejo del día.
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