Después del lanzamiento de Immortal Throne en 2007, THQ Nordic ha publicado Ragnarök, la nueva expansión de Titan Quest. De forma discreta y sin previo anuncio, la compañía ha procedido a añadir más contenido a su ARPG, el cual adiciona una estimable cantidad de elementos a la Anniversary Edition del título.
En términos más detallados, los jugadores que adquieran el DLC se adjudicarán un nuevo acto argumental, que será el más grande hasta la fecha, junto a un buen número de misiones secundarias. Asimismo, volver a visitar los actos previos de la historia otorgará recompensas, las cuales van desde nuevos ítems para encontrar hasta secretos que esperan por ser descubiertos.
Por otra parte, además de la suma de inéditas armas, armaduras y objetos para craftear –permitiendo así mejorar cada componente a legendario desde el inventario-, los usuarios estarán en la potestad de convertirse en un Runemaster: un guerrero mágico que utiliza tanto poderes como combate cuerpo a cuerpo, concediendo una visión alternativa de los combates dentro de la obra.
En última instancia, es imperativo destacar que Ragnarök también trae consigo mejoras a la personalización de los personajes y correcciones técnicas en general, razón por la que, en caso de comprarla, puede que nos hallemos ante el mejor momento para viajar, una vez más, a Titan Quest.
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