La pasión por Skyrim no conoce límites, y así lo ha demostrado Ian Roosma, productor senior en Bethesda Game Studios, que ha dedicado tres años a construir una recreación completa del mapa del mítico RPG usando exclusivamente piezas de LEGO. El resultado es tan sorprendente como ambicioso: un diorama de 243 × 192 centímetros que utiliza 73.761 bloques para representar con precisión topográfica la región de Skyrim, incluyendo sus montañas, árboles, ciudades y caminos.
Esta hazaña no solo le ha permitido superar su propio récord Guinness —obtenido previamente con un mapa de The Legend of Zelda compuesto por 24.718 piezas—, sino que lo ha hecho a lo grande. Su nueva obra recrea 292 puntos de interés del juego y hasta 5.776 árboles individuales. Todo distribuido con exactitud milimétrica sobre la vasta superficie de esta icónica tierra del universo The Elder Scrolls.
Roosma ha explicado que la idea nació del deseo de superarse como artista LEGO y fan de Skyrim. “Fue el proyecto perfecto porque combinó mi pasión por el juego con el desafío de diseñar y construir algo tan grande, detallado y con elementos topográficos”, comentó. Según ha detallado, pasó unos 9 meses en la fase de diseño y planificación, y dedicó los siguientes dos años y medio exclusivamente a construir la maqueta.
El nivel de detalle es tan alto que es posible identificar aldeas, fortalezas y rutas tal y como aparecen en el juego original. Más allá del impacto visual, la construcción es también un tributo a la historia de los videojuegos y al legado de Skyrim, uno de los títulos más influyentes de la última década.
Aunque se trata de una versión “en miniatura”, no deja de impresionar por su escala y complejidad. Y mientras los fans siguen esperando noticias de The Elder Scrolls VI, está claro que el universo de Tamriel sigue vivo en los corazones (y las estanterías) de los más entregados.
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