Un exanimador de The Last of Us 2 fue amenazado por Naughty Dog con no recibir su paga salarial

Si bien el tópico del crunch, expresión utilizada para referirse a la explotación laboral dentro del videojuego, se ha vuelto más regular en las primeras planas del medio, ha cobrado un enfático carácter sobre Naughty Dog y The Last of Us 2. Recientemente, Kotaku volvió a ser el vínculo con la transparencia y, a través de un artículo, se desvelaron aún más detalles sobre las indescriptibles condiciones bajo las que los empleados de la empresa han tenido que trabajar, los cuales hoy han sido enfatizados por las declaraciones de Jonathan Cooper, exanimador de la obra.

De manera más precisa, mediante su cuenta de Twitter, el artista inició comentando que, el año pasado, cuando se separó del estudio, se le amenazó con no recibir su último salario hasta que firmase papeles adicionales, en los que aceptase el no compartir sus prácticas de producción. "Finalmente, cedieron cuando les aseguré que eso era, muy probablemente, ilegal...", narra.

No obstante, el tweet se extiende para convertirse en un hilo donde podemos leer diversos testimonios que Cooper aunó durante sus años de servicio en Naughty Dog. "Para la demo de septiembre pasado, los animadores de gameplay fueron explotados más de lo que he visto nunca, y necesitaron de semanas de recuperación después de ello. Un buen amigo mío fue hospitalizado en ese momento debido al trabajo excesivo. Y todavía le faltaba año y medio. Han habido casos similares desde entonces", indicó en una de sus misivas.

De esta forma, queda más que reafirmada la idea de que, desafortunadamente, en Naughty Dog se ejecutan deleznables prácticas de crunch para llevar a cabo sus entregas, incluso a pesar que, por ejemplo, aseguran que el retraso de The Last of Us 2 se produjo, precisamente, para evitar incurrir en esta clase de eventualidades.