DOOM: The Dark Ages ya está entre nosotros. La nueva entrega de la veterana saga de id Software aterriza hoy en PS5, Xbox Series X|S y PC, y lo hace como una auténtica evolución medieval del infierno que tantos fans han disfrutado desde 1993. Además, al tratarse del primer DOOM con Microsoft pagando las nóminas de Bethesda, está incluido desde el primer día en Xbox Game Pass.
Inspirado en el primer DOOM, este nuevo capítulo apuesta por un sistema de combate más "aterrizado", centrado en el cuerpo a cuerpo y en la gestión táctica del entorno. El protagonista, el Slayer, ahora cuenta con armas como el escudo sierra, capaz de bloquear y desviar ataques, además de golpear a los enemigos desde la distancia. A esto se le suma un arsenal contundente que incluye un mangual con clavos, un guantelete electrificado y la clásica superescopeta, además de nuevas incorporaciones como la aplastacráneos y el cañón Reaver.
La propuesta se completa con el uso del Atlan, un meca colosal diseñado para plantar cara a enemigos del tamaño de rascacielos, y un mecadragón armado con reactores y capaz de escupir fuego. Un giro épico que eleva la acción a una escala nunca vista en la franquicia.
La historia de DOOM: The Dark Ages actúa como precuela de los anteriores juegos y se ambienta en una guerra medieval desatada por el Infierno. Con la humanidad dividida, los demonios atacan y los Maykrs intervienen entregando al Slayer como última esperanza. La campaña incluye 22 niveles, algunos de ellos con estructuras tipo sandbox, exploración opcional y secretos para mejorar al personaje.
En el apartado técnico, el juego aprovecha el nuevo motor id Tech 8, que permite una fidelidad visual impresionante con soporte para ray tracing e iluminación avanzada. DOOM: The Dark Ages corre a 60 FPS en consolas, y en PC dependerá del hardware del jugador, con opciones para explotar todo su potencial gráfico. Ya puedes descargarlo y lanzarte a la batalla. Y si eres usuario de Game Pass, no tienes excusa.
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