Si hay una saga de películas juveniles que nos han marcado a tantos y tantos adolescentes (y ya no tan adolescentes), es Harry Potter. Con siete libros y ocho películas, es quizás la saga más taquillera del mundo (exceptuando al Universo Cinematográfico de Marvel, que le superó hace poco), y aunque haya tenido altibajos, su calidad es innegable.
Amistad, amor, valentía, luchas contra el bien y el mal, unión familiar… Son tantos las actitudes que muestra esta saga que aunque se le haya tildado de película racista por no mostrar a un gran porcentaje de personajes de otras razas, se le puede perdonar. Son ocho películas que a muchos nos han enseñado verdaderas lecciones; son siete libros que nos han inculcado a más de uno la lectura. Y son tres personajes (principales) que todos recordaremos hasta dentro de mucho tiempo, y quizás nunca los olvidemos.
Porque señores, Harry Potter nos absorbe el alma, como si fuera un verdadero Dementor. Aquí os dejamos con este repaso a la saga del joven mago.
No queremos aburrir con detalles sobre actores, directores… Hablaremos sobre sensaciones, sobre escenas memorables, sobre momentos inolvidables… Hablaremos sobre lo que es de verdad Harry Potter.
En esta primera entrega, si hay un momento que destacar, entre todos los destacables que se podrían mostrar, sería cuando Harry se sienta para ser distribuido en una casa, y un sombrero parlanchín (el Sombrero Seleccionador), empieza a entrar en su mente. Ni paredes que se atraviesan, ni luces que se encienden. Este es el primer momento en el que podemos ver que la magia existe (claro está, dentro del Universo Potter).
Tenemos otros momentos clave en la película como la lucha contra el Troll en los baños, el juego del ajedrez mágico (uno de los momentos más tensos, a mi parecer, de toda la saga por la fragilidad de los personajes) y el enfrentamiento final con ese enigmático profesor que esconde un mágico secreto.
También tenemos al mejor Hagrid que se ha representado en todas las películas: bobalicón, sensible, gentil… Quizás sólo sea igualado por el Hagrid que aparece en El Prisionero de Azkabán, pero aquel muestra una actitud debido a que es forzado por ello por los acontecimientos. Aquí tenemos nuestra primera toma de contacto con el personaje.
También el profesor Quirrell es uno de los “villanos” más destacables de la saga. Su enigmático turbante, su tartamudez y su aparición final lo convierte en uno de esos personajes a los que todos odian, y recuerdan a la vez.
Con esta segunda entrega se continuo mucho lo visto en la primera, aunque se añadió un toque de terror (entendamos terror como ambiente de tensión y elementos que a chicos y chicas de diez años pueden causarles susto) muy adecuado a la novela que se estaba adaptando, y es que La Cámara de los Secretos es una de las películas más oscuras del joven mago, que conoció por primera vez quien era Tom Riddle.
Escenas como la batalla final con el basilisco, o los “crímenes” en los pasillos, el momento en el que Ron se entera de que su hermana Ginny es una de las afectadas, son bastante fuertes para el público al que va dirigida la película, aunque en ningún momento sea contraproducente ni son abusivas para la calificación por edades recibidas.
Otro personaje interesante en esta película, aparte del nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, es Myrtle la Llorona, que añade ese contrapunto cómico que se hace necesario para desconectar de la tensa trama.
Hablando objetivamente, estamos ante una película que no baja el ritmo respecto a la primera (en mi opinión, ese ritmo no se baja hasta la cuarta, y ya sí, quinta entrega), e incluso en algunos elementos la supera, pero quizás la excesiva duración es contraproducente en algunos momentos que adolece de ritmo (por ejemplo, el inicio con Dobby se hace pesado aunque sea divertido).
La película más diferente de esta saga es El Prisionero de Azkaban, dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón, director que venía de dirigir una película adulta como Y tu mamá también y años después dirigiría la oscarizada Gravity. Es la entrega más madura de todas las que hay en Harry Potter.
No es la más madura por la violencia (es algo inferior a otras como La Cámara de los Secretos o el desenlace de la saga) sino por el tratamiento a cada uno de los personajes. Creo que sin esta película muchos no hubiéramos enfatizado con Hermione y su ser “sabelotodo”, o con Hagrid y su gran corazón que sufre al ver cómo van a degollar a su “mascota”. El personaje de Sirius Black también es un contrapunto en la actitud de Harry Potter.
La fotografía, aunque no hable de ella en el resto de películas, y la banda sonora, es la mejor vista en una película de Harry Potter. Una tonalidad de colores más oscura, una música más dramática…
Ciertamente no es la mejor película del joven mago (las primeras y la última, en mi humilde opinión, están un peldaño por encima), pero si es la más importante hasta La Orden del Fénix, ya que presenta a personajes relacionados con Potter, a hechos de su pasado, y una madurez que va aflorando cada vez más en el personaje.
Una película de transición entre El Prisionero de Azkaban y La Orden del Fénix. Hablamos de cine puramente de aventuras. Aunque se profundiza en el final de la película en personajes como Voldemort y Colagusano, el resto de la película es una comedia de aventuras en la que desfila el mayor número de personajes nuevos que ha recibido la serie.
Esa primera parte de la película (inicio, y dos primeras pruebas de la competición), se nota la mano del director en intentar conseguir una película de aventuras con mucha acción, con unos efectos especiales espectaculares para su época (atentos al momento dragón) y algunos momentos de tensión como la prueba del agua, en la que Harry debe sumergirse para desatar a un ser querido.
Pero la última prueba, la del laberinto, aparte de verse ya un tono más oscuro, también se intuye el terror desde que se cierran las puertas y la música de festividad de la entrada se tapa a los oídos de Harry. Una parte muy oscura, con pequeños sustos, revelaciones… Y el primer gran enfrentamiento final si obviamos el final de La Piedra Filosofal.
Ya vemos del todo a Voldemort, un personaje que a partir de ahora será el villano número 1 de Harry. Aunque hasta ahora lo era, no es hasta esta película cuando notamos el peligro real de su presencia. La trama da un giro de 180º cuando uno de los personajes muere, que aunque sea episódico (sólo aparecía en esta entrega), los fans recibieron su muerte con lástima, ya que quizás habría sido una gran ayuda para Harry Potter.
Una entrega que es de cambio, una primera parte que es de aventuras, y una segunda parte dramática, reveladora, donde triunfa el mal sobre el bien. Una lucha perdida por el joven Potter y que logra sacar adelante gracias a esos apoyos que recibe de sus seres queridos ya fallecidos (el momento hechizo contra hechizo, cuando Harry ve a sus padres).
Una de las películas que más críticas recibió, en parte por ser uno de los mejores libros que recibió la adaptación más ligera de todas las vistas en la saga. 900 páginas condensadas en 2 horas, cuando habitualmente libros de 300 o 400 páginas (las tres primeras), duraban más. Esto hacía que se quedaran muchas cosas sin añadir en la película (también ocurrió en menor medida con El Cáliz de Fuego).
Pero también es la película que comienza una nueva etapa tras la transición ocurrida en la anterior: aquí descubrimos qué es la Orden del Fénix, quien la forma, que misión tiene. Descubrimos los pasillos ocultos del Ministerio, qué misterios ocultan… A destacar la presencia de Dolores Umbridge. Y finalmente observamos por primera vez a todos los enemigos, a todos los villanos, con el colofón final presentando la lucha a muerte entre Voldemort y Dumbledore.
Lucha que acaba demostrando al Ministerio que la amenaza que se cierne sobre el mundo mágico es real, y hay que combatirla. Hasta entonces el regreso de Voldemort para la gente ajena a Potter era algo imposible, pero con este final, el peligro se desenmascaró.
Una entrega importante que podría haber tenido una adaptación aún mejor. David Yates, director de la entrega (y de la saga a partir de ahora) fue criticado duramente, pero nos entregó una película que pese a sus fallos, lograba entretener, mostrar más del Universo Potter y prepararnos para una traca final impresionante.
La importancia de la trama en cada película va en aumento. En El Misterio del Príncipe descubrimos a un Snape que por fin consigue su puesto en la asignatura de Defensa contra las Artes Oscuras, otro profesor en Pociones… Y en este momento es cuando llega el momento más importante de la película.
Gracias a un libro que encuentra Harry Potter a la hora de cogerlo, el joven mago logra despuntar en una asignatura como nunca antes lo había hecho. Ese es el libro del Príncipe Mestizo, y es el que da título a la entrega.
Otro punto importante es el uso del pensadero por parte de Dumbledore. El profesor es cada vez más consciente del peligro que acecha a Potter y lo va preparando, muchas veces sin que el propio mago se dé cuenta. En el pensadero, Harry presencia recuerdos que tuvieron contacto directo con Voldemort, para que en un futuro pueda enfrentarse en igualdad de condiciones a su enemigo.
El final es mágico y aterrador. Dumbledore y Harry se unen para ir a un lugar externo del colegio Hogwarts para rescatar y destruir un Horrocrux, una parte del alma dividida de Voldemort que debe destruir (junto al resto de “Horrocruxes”) para poder tener una oportunidad. Dos ya habían sido eliminados, tres pertenecen a antiguos miembros fundadres del colegio y el último está en la serpiente de Voldemort.
Al regresar de la cueva, se encuentran la marca tenebrosa sobre el colegio y Dumbledore se tiene que enfrentar a un nuevo peligro. Mientras Draco Malfoy desarma al profesor, sube Snape a la torre donde se encuentran y, trágicamente, mata a Dumbledore.
Estamos ante una película que contiene bastantes momentos divertidos en su primera parte, quizás aumentando la vis cómica de algunos de sus personajes como Hermione, que trata el tema del amor de una manera más acorde a la edad de los protagonistas, y con un final de infarto.
Dos películas que se pueden condensar en un único apartado, ya que simplemente es el camino que debe seguir Harry destruyendo Horrocruxes hasta que llega a la batalla final.
La primera parte de la película, aunque más pesada (lógicamente por ser casi más una “road-movie” a diferencia del resto de películas con estructura clara: planteamiento fuera del Colegio Hogwarts, desarrollo allí y final) es muy reconfortante descubrir cómo se generan las tensiones entre los miembros del grupo: Harry, Ron y Hermione.
También tiene momentos destacables como la muerte de Dobby, uno de los momentos más tristes de toda la saga, la lucha en el bar tras escapar de la casa de los Weasley, o el cara a cara con la familia Malfoy. Esta primera parte es la primera película de las dos que se hicieron, y a diferencia de otras sagas que están usando esta moda, no hay mucho relleno en la historia. Estamos ante un libro extenso, que debe mostrar a Harry luchando por su objetivo, descubriendo localizaciones de Horrocruxes, y la película lo muestra bastante acorde a lo que el libro cuenta.
La segunda parte, pese a un inicio que aún no es el final, muestra la batalla. De los primeros minutos de cinta destacaría la vuelta al Banco y el momento “dragón”, una de las escenas más espectaculares de toda la saga. También destacaría cuando Harry “muere” y despierta en un limbo con Dumbledore, donde se da cuenta que él mismo es un Horrocrux. Y por supuesto, toda la batalla en Hogwars. Una batalla llena de acción, suspense, apoyos, enemigos… Una batalla que pocas veces adapta tan bien al libro que representa.
Y un final, aunque quizás demasiado feliz, que deja un buen gusto a la saga. Una saga, que por cierto, regresará con un spin-off a forma de precuela el año que viene, con Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, una nueva trilogía que no mostrará a Harry y sus amigos pero que con el guion de J.K. Rowling, puede acercarnos más al origen del Universo Mágico que creó años atrás.
CONTENIDO RELACIONADO
La compañía lanza una edición limitada del carismático robot de PlayStation tras su victoria en The Game Awards
Ambos creadores de contenido hicieron un directo que quedará para la historia
FromSoftware ha compartido más detalles sobre cómo funcionará exactamente el juego cuando salga
El juego de PlayStation se coronó como el juego del año en la última gala de los The Game Awards
A estas alturas, todo el mundo habla sobre la próxima consola de Nintendo menos la propia Nintendo
El juego supuso una de las sorpresas más grandes en la última gala de los The Game Awards 2024