El mercado chino está en auge. Cada vez son más las productoras que confían en el éxito de su película gracias a un hipotético arrase en el mercado oriental que está experimentando un mayor auge en este momento. Ya ha beneficiado dicho país a Misión Imposible 5: Nación Secreta, a Ant-Man y a Terminator: Génesis, pero podría no ayudar en un corto plazo a Star Wars VII: El Despertar de la Fuerza.
En China, al ser un país con tantas restricciones debido a su cultura y política, las películas deben pasar por un asiduo control (sobre todo si se tratan de producciones extranjeras) y la próxima película de J.J. Abrams está aún pendiente de aprobación en aquellas tierras, por lo que sigue sin contar con una fecha final de estreno. Eso sí, según algunas informaciones, Greg Foster, el presidente de IMAX Entertainment, se muestra bastante esperanzado para que el estreno se produzca sólo un mes más tarde.
¿Pero a qué se debe esta problemática? El gobierno chino sólo aprueba 34 estrenos de películas de producción extranjera, para que así su industria nacional sea potente y experimente buenos números (algunas películas chinas logran cifras que más quisieran muchos blockbusters americanos). Debido a esto, y quizás a que ya se ha alcanzado el tope este año, desde IMAX apuestan a un estreno ubicado en enero de 2016, pero a día de hoy, su estreno no se produciría.
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