Cuando una serie acumula millones de seguidores en todo el mundo, y ocupa los espacios de programación más importantes, se ve obligada a cumplir con unas expectativas. "Dragon Ball Super" se forzó a si misma con unas reglas autoimpuestas que tuvo que llevar hasta el final en una competición que muchos pensaban que sería bien distinta. Sin embargo, cuando hablamos de un anime promocional, la situación cambia completamente. "Dragon Ball Heroes" es un patio de recreo para algunos de los animadores más importantes de la franquicia, quienes sin dudarlo abrazan sin complejos el fan service.
Tras semanas de espera Toei Animation por fin ha estrenado en su web oficial el primer episodio de este nuevo anime. Un episodio de tan solo 8 minutos que no continuará hasta dentro de 15 días, y que no promete mucha más construcción ni de historia ni de personajes que lo visto en el estreno. Lejos de decepciones -la condición de esta adaptación ya se conocía-, "Dragon Ball Heroes" sorprende por la calidad de sus dibujos y el esfuerzo de los animadores por mantener el nivel de profesionalidad en un anime que bien podría ser mucho más mediocre. Aunque en un principio la elección de Tadayoshi Yamamuro suscitó división en la comunidad, el responsable del resurgimiento de "Dragon Ball Super" en sus últimos episodios marca aquí uno de sus trabajos más competentes.
Uno de los aspectos que sin duda más llaman la atención es la limpieza de los diseños de los personajes. Lo normal en un anime es que los primeros episodios estén llenos de diálogos y planos sostenidos sin demasiada acción. En este caso sin embargo las prisas por condensarlo todo en poco tiempo son obvias, pero sorprendentemente eso no significa una disminución de la cantidad de conversaciones. Todo está resumido sí, pero sigue presente; la introducción de Goku, Vegeta y el resto de protagonistas, la aparición del rival que finalmente termina siendo compañero, y la aparición de un villano bastante plano pero efectivo.
"Dragon Ball Heroes" pone todas las piezas en su sitio sin mucha originalidad, pero cumple perfectamente su objetivo con alguna que otra sorpresa incluida. ¿Todos estábamos aquí por el fan service? Pues Toei Animation no se ha contenido a la hora de satisfacer los deseos de la comunidad con un combate soñado durante muchos años. En a penas un choque de dos minutos, Goku Super Saiyajin Blue combate con Goku Super Saiyajin 4, y las sensaciones no podían ser más satisfactorias. Los golpes, los efectos tanto de los Kamehameha como de las propias auras de los guerreros, y en general toda la disposición de los ataques y los planos, son más que notables. Aquí no encontramos la locura técnica del final del Torneo de Poder, pero tampoco se le pedía tal nivel de exigencia.
La introducción de personajes antiguos de la franquicia es uno de los puntos más fuertes, y quizás el único interés que puede existir para ver el anime. Han pasado ya muchos años desde que Goku Super Saiyajin 4 se dejara ver en una serie, y es de agradecer que el equipo de animación no haya descuidado ningún detalle al respecto, manteniendo las proporciones y los gestos del diseño original visto en "Dragon Ball GT". Su transformación también está muy bien resuelta con un halo de luz similar al que ya hemos podido ver en multitud de ocasiones con el Super Saiyajin Blue en la serie principal. Si a todo ello le sumamos un interesante HD, y un seiyuu de calidad, obtenemos el efecto nostáligico pretendido por el estudio.
Misma situación nos encontramos con Cooler, el antiguo villano de algunas de las películas de la franquicia que aquí hace su debut en televisión por primera vez en toda su historia. El hermano mayor de Freezer nunca ha tenido demasiado desarrollo, y siempre se había dibujado como un antagonista cliché carente de cualquier matiz. Su aparición al final del episodio frente a Trunks es prometedora, y aunque lo más probable es que pase sin pena ni gloria por la serie, supone un soplo de aire fresco después de tanta reutilización de villanos y enemigos. Lo mismo sucede con Fu, el antagonista menos original y sorprendente que ha pasado por la franquicia en mucho tiempo. Un personaje introducido con el único propósito de hacer avanzar la trama de manera unidireccional.
Si los diseños de los personajes era uno de los fuertes de "Dragon Ball Heroes", su música es la otra pata que sustenta todo. El opening es inesperadamente imaginativo, y los acordes que van sonando a lo largo del episodio también resultan muy originales. Quizás el hecho de haber estado escuchando siempre la misma banda sonora durante más de cien episodios hace fácil que un pequeño cambio como este provoque más sorpresa de la que debería. Sí, todo lo que se oye aquí es completamente original y está adaptado para la maquinaria comercial que ha dispuesto Toei. Lástima que en muchas ocasiones la música no esté colocada de la mejor manera, y quede desaprovechada de forma incomprensible.
En conclusión estamos ante un anime conformista que aprueba con notable sus objetivos, y da un respiro a todos los fans que esperan ya con impaciencia la película de estas Navidades. "Dragon Ball Heroes" buscaba ser una gran campaña comercial, pero también un regalo para los fans. En ese sentido el fan service está introducido sin resultar vulgar o demasiado obvio, y genera la satisfacción que cualquier seguidor de la serie podría venir a buscar aquí. No persigas una historia, no persigas a unos personajes profundos o con un pasado interesante, solo hay que quedarse con el entretenimiento breve que es, una reunión de todo lo que siempre quisimos ver de niños en el universo de Toriyama.