ARK: Survival Evolved aterrizó durante el pasado año en PlayStation 4, PC y Xbox One con lo que parecía ser una premisa en la que todo el mundo estaba de acuerdo: el título contaba con un gran potencial pero presentaba multitud de problemas a nivel técnico. Con el reciente anuncio de Nintendo Switch, podía esperarse que desde Wildcard -y Abstraction Games, encargados del port- estuvieran dedicando algo de tiempo extra a solventar las dificultades que muchos habían puesto ya de manifiesto. Desafortunadamente, no parece ser que este vaya a ser el caso en absoluto:
Como podemos comprobar, la inestabilidad a nivel de framerate es una constante, sin importar el encontrarse en el modo 'docked' o portátil. Tal es así que en ambos casos, además de recurrentes caídas hasta los 20 frames por segundo, encontramos situaciones extremas en las que nos situamos en menos de 5 frames, algo ciertamente inaceptable para el disfrute del usuario. Por otro lado, además de que el apartado técnico deja que desear de forma base, en el modo portátil se sufre de un agresivo 'popping' que hace que los elementos aparezcan y desaparezcan de manera continua.
Resulta curioso que durante este mes de agosto los encargados del port para Switch realizaron unas declaraciones en las que, a pesar de ser claramente conservadores, no parecían mostrar verdadera preocupación por cómo estaba evolucionando la obra. Si queréis leer las impresiones que dejaron en aquel entonces, recomendamos una visita al siguiente artículo:
https://areajugones.sport.es/2018/08/20/ark-survival-evolved-explica-como-esta-siendo-su-proceso-de-adaptacion-a-switch/
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