Estamos a punto de analizar uno de los títulos más esperados para el principio de 2016, al menos en lo que al género RPG en portátiles se refiere. Final Fantasy Explorers es la nueva apuesta de Square Enix dentro de los títulos adyacentes a la saga principal de su serie de juegos de rol más famosa, y su mezcla con la jugabilidad de Monster Hunter llamó la atención de un gran número de fans de ambas sagas. Esto supuso que Internet se llenara de rumores, expectativas, teorías y demás elogios de los seguidores sobre lo que sería el título.
La unión de un producto fresco junto con los elevados ideales creados por los fans han chocado contra la realidad una vez el producto final ha llegado a las tiendas pero, ¿ha sido realmente mala la nueva entrega de Final Fantasy? Desde Areajugones os mostraremos un análisis exhaustivo del título, centrándonos en lo que ofrece el título y sin obcecarnos en lo que podría haber sido, sino en lo que es. Adentrémonos en esta nueva aventura y diseccionemos todo lo que tiene por mostrarnos Final Fantasy Explorers.
Final Fantasy Explorers nos introduce en la isla de Amostra, un primigenio territorio recién descubierto en el que se han encontrado grandes fuentes de energía centralizadas. La aparición de un nuevo territorio, y las fuerzas de la naturaleza nunca antes vistas han disparado los rumores entre los exploradores que se han embarcado al nuevo mundo, y todos ellos apuntan hacia la aparición e Eidolones, enormes y puras criaturas creadas a partir de la concentración de energía que albergan un gran poder a quien consiga doblegarlas.
Ante este panorama entraremos en acción nosotros, un explorador más en esta tramoya de acción desenfrenada al más puro estilo Monster Hunter, en su estilo de caza y recolección de recursos, y Final Fantasy, bebiendo directamente de su imaginario. Más allá de esto, la historia no tiene mayor relevancia, nuestra misión será peinar la isla en busca de recursos e información para poder enfrentar los poderosos Eidolones y conquistar el gran cristal central; pero no podemos pedir peras al olmo, y no podemos esperar un gran guion a un juego de caza, centrando ese esfuerzo de desarrollo en el apartado jugable, del que hablaremos a continuación.
Como ya hemos adelantado en la introducción, Final Fantasy Explorers recoge las bases de los juegos de caza y recolección de recursos, siendo Monster Hunter su máximo representante. Aunque tiene una clara influencia del mismo, desde el equipo vemos más oportuno comprar el título a otro juego de la misma franquicia de Square Enix, Final Fantasy Crystal Chronicles, distribuido para Nintendo GameCube y buscando una experiencia similar a la nueva aventura: diversión multijugador y exploración de territorios.
En Final Fantasy Explorers nos enfrentaremos a un amplio territorio dividido en varias zonas y con más de un centenar de criaturas diferentes. Nuestra misión será ir avanzando, conocer otros exploradores que nos den información sobre la aparición de Eidolones y mejorar nuestro equipo para poder enfrentarlos. De este modo, el juego nos ofrece diferentes tipo de objetivos a cumplir, que explicaremos a continuación.
Por un lado tenemos las misiones principales, consistentes en metas de diferente índole, que pueden ir desde cazar varios ejemplares de una criatura determinada a abastecer de ciertos suministros a la tienda local en los casos más sencillos, a derrotar dragones o capturar Eidolones, en las misiones más exigentes. En este aspecto, el juego está creado a imagen y semejanza a Monster Hunter, permitiendo avanzar una vez resolvemos ciertas misiones clave, y para acceder a ellas deberemos haber cumplido antes ciertos objetivos.
Junto a las misiones principales nos encontramos las misiones secundarias, que lejos de asemejarse a las primeras como cabría pensar por su nombre, se tratan de objetivos a cumplimentar a largo plazo durante el número de misiones que nosotros decidamos. Dedicando parte de nuestro dinero a recoger un encargo, obtendremos a cambio una considerable cantidad de CP, segunda moneda del juego; y para ello deberemos activar alguna habilidad, derrotar cierto número de enemigos o recoger una cantidad determinada de objetos. En nuestra mano estará la decisión de seleccionar de una a diez misiones secundarias que nos permitirán mejorar nuestras habilidades de cara a las misiones principales más complicadas.
Además de esto, el juego nos propone opciones de creación de monstruos ayudantes (que funcionarán a modo de compañeros en el modo individual), encargos a largo plazo protagonizados por estas criaturas, y gran cantidad de opciones de mejora de equipo y habilidades dentro del propio pueblo. Pero sin duda, el aspecto más importante a destacar es el disfrute de Final Fantasy Explorers en modo multijugador cooperativo, en el que podremos disfrutar de todo lo mencionado con la compañía de hasta tres jugadores más, disfrutando de la división del trabajo y la especialización que nos permite el amplio abanico de habilidades según clases del título.
Respecto al control del juego, los controles son simples: nos moveremos con el joystick izquierdo, y tendremos cuatro paletas diferentes de acciones diferentes según la combinación de gatillos que presionemos en ese momento (ninguno para ataques simples y objetos, L y R por separado para las habilidades simples, y la combinación de estos para las habilidades especiales). En esta sencillez de controles vemos más semejanza del título hacia Final Fantasy Crystal Chronicles que hacia Monster Hunter, ya que el número de acciones y combos es reducido, facilitando la inmersión y exigiendo menos del jugador que no está acostumbrado a esta jugabilidad, en pos de una diversión más rápida y menos profunda. Como añadido a estos controles nos encontramos la posibilidad de disfrutar el juego junto al Stick Deslizante Pro o en una New Nintendo 3DS, lo que nos otorga un nuevo joystick para controla la cámara libremente, algo que se agradece enormemente en esta clase de juegos.
Debido a que el sistema de habilidades y límites tiene una gran trascendencia en la duración del título, así como en los desbloqueables y posibilidades, trataremos dicho aspecto en el apartado de contenido, más adelante en el mismo análisis.
Sin duda alguna, uno de los apartados más polémicos de Final Fantasy Explorers ha sido su calidad en el apartado artístico. Por un lado, las limitaciones de la consola son objetivas, pero el juego cuenta con una competencia similar en la misma plataforma y unas expectativas que cumplir para sus seguidores. ¿Hasta qué punto podemos exigir a la compañía una detallada creación de escenarios y hasta dónde tiene que ceder la desarrolladora a favor de la fluidez de juego? Eso depende de cada jugador, pero trataremos de ser lo más objetivos que podamos en este aspecto.
El detalle mostrado a rasgos generales en Final Fantasy Explorers no demuestra, a priori, toda la potencia de la consola. Hemos visto títulos que hacen nos muestran ambientes más detallados, mejores colores y más posibilidades de entorno y personajes en la misma consola, y sin irnos demasiado lejos, ya que Monster Hunter 4 Ultimate sería el ejemplo perfecto, además la falta total del uso de la tecnología 3D de la plataforma ha generado que gente rehúse su compra.
Si realizamos una mirada crítica al título y vemos lo que ofrece, las carencias gráficas no nos resultarán tan notorias. La gran fluidez, totalmente necesaria en este título, nos permitirá disfrutar de partidas frenéticas contra gran cantidad de enemigos y realizando muchas acciones en fracciones de tiempo realmente pequeñas, y sin realizarse bajadas de frames o cogelaciones en momentos cruciales (tan sólo hemos vivido una ligera ralentización enfrentándonos a 10 dragones en la zona de pantano, una de las más demandantes gráficamente de todo el mapeado). Las decisiones de la desarrolladora han llevado al juego plenamente a la parte jugable, y aunque con ciertas taras, el aspecto visual de personajes, enemigos y escenarios es bastante pulido.
Respecto al aspecto sonoro nos encontramos ante una composición algo sencilla, pero variable no sólo según la región de la isla en la que nos encontremos, sino también dependiendo el enfrentamiento que libremos en ese preciso momento. Este aspecto nos lleva a una banda sonora bastante amplia, al más puro estilo Final Fantasy y además variable. Aunque pueda no estar al nivel de la creada para un juego principal de la saga, y esté por debajo de su predecesor espiritual –la entrega de Nintendo GameCube– la variedad y magnificencia de la banda sonora nos permitirá que no nos aburramos en ningún momento, además de ayudar a la inmersión total en la cacería, disfrutando en gran medida de los efectos de sonido.
Por último, trataremos uno de los aspectos más llamativos del juego, su gran contenido y posibilidades, tanto jugando en solitario como disfrutando del título en modo cooperativo. Tal y como anuncian los distribuidores del título, el Final Fantasy Explorers nos ofrece más de 100 horas de juego, sin repeticiones y de diversión completa. Desde Areajugones no hemos tenido la posibilidad de disfrutar tal cantidad de horas, pero sí podemos intuir que, tras la larga experiencia disfrutada en el juego, esa cifra puede llegar a ser cierta.
Por un lado tendremos una cantidad de misiones muy elevada, tanto principales como secundarias, divididas en una dificultad de una a diez estrellas, y que nos permitirán mejorar nuestro equipo en posibilidades casi infinitas de combinaciones, según nuestro estilo de juego. Esto se debe combinar con los oficios, las habilidades, las habilidades especiales y los momentos Trance, todo ello combinado y ajustado a nuestra manera de jugar, nos darán gran cantidad de horas disfrutables, tanto realizando misiones como recogiendo recursos para crear nuestro guerrero perfecto.
En primer lugar comentaremos los oficios, habiendo sido recopilados los más característicos de toda la saga Final Fantasy. Empezaremos siendo aprendices, pero realizando misiones a modo de exámenes, podremos ir desbloqueando trabajos como Guerrero, Mago Negro, Mago Blanco o Monje, y según nos profesionalizamos adquiriremos otras más interesantes como Ninja, Samura, Geomante o Cazador de Bestias, entre muchos otros. La cifra de trabajos llega a la friolera de 21, todas ellas con sus habilidades, equipo y estilo de juego únicos.
En cuanto a las habilidades encontramos el esquema clásico de magias y ataques clásicos de los trabajos en la saga. Desde los ataques mágicos más básicos como Piro o Electro, o ataques físicos como Golpe Draco o Puño Explosivo, hasta las habilidades más potentes disfrutadas en cualquiera de las entregas de Final Fantasy serán aprovechables en Explorers, siendo además combinables entre sí para poder realizar grandes cadenas que arrasen con la vida de nuestros enemigos.
A todo esto tenemos que sumar las habilidades especiales o Crystal Surge, conseguidas al acumular Resonance, y que potenciarán ciertos aspectos de nuestro personaje durante un tiempo limitado. Por ejemplo, podremos vincularnos al elemento fuego y que todos nuestros ataques mágicos se relacionados con esta materia se vean altamente potenciados y nuestros golpes físicos inflijan este tipo de daño, así como darnos la posibilidad de acceder a habilidades exclusivas.
Y por último, y como colofón final a la ristra de posibilidades de combate, tenemos que tener en cuenta las habilidades Trance, magias realmente poderosas extraídas de las propias Magicitas –energía pura extraída de los Eidolones– que nos permitirán enfrentar a cualquier situación con el poder las bestias míticas. Además, ciertas magias Trance nos permitirán transformarnos en héroes clásicos de la franquicia, aumentando nuestras estadísticas y dotándonos de una habilidad final propia de dicho personaje, siendo uno de los principales atractivos del juego. Personificar a Tidus, Aeris, Yuna, Tidus o Squall entre otros, será realmente divertido, además de una gran ventaja para las misiones más complicadas del cartucho.
En definitiva, el juego cuenta con un abanico de combinaciones espectacular, permitiendo a cualquier clase de jugador disfrutar del título a su manera. Para conseguir todo el material del juego deberemos emplear muchas horas y realizar todas las misiones varias veces, ya que la mejora de equipamiento requiere de bastantes materiales de difícil obtención. Además, para ampliar la experiencia de juego, el cooperativo cobrará una gran importancia, permitiendo partidas de hasta cuatro jugadores, con roles diferenciados en las estrategias, algo de lo que carece el juego de forma individual.
Final Fantasy Explorers es una apuesta realmente sólida dentro del catálogo de Nintendo 3DS, alejándose de los juegos clásicos de la franquicia pero pudiendo se disfrutable por los amantes de la misma, y en especial aquellos que disfrutaron de las aventuras de cacería de Monster Hunter y la jugabilidad de Final Fantasy Crystal Chronicles.
Las expectativas que tuvo el título han hecho mella en la crítica sobre el juego, que a pesar de tener ciertas taras respecto a las posibilidades de la consola, se disfruta tanto sólo como en compañía. Además, se ajusta a la dificultad del jugador, siendo tanto sencillo para nuevos exploradores como realmente complicado para los más veteranos, quienes podrán sumar retos de dificultad adicional a cada misión a cambio de mayores recompensas.
A modo de conclusión podemos posicionar a Final Fantasy Explorer como el título que un buen amante de la acción disfrutaría en una consola portátil, pero que cuenta con una competencia realmente dura en otras franquicias de la misma plataforma. Quienes más lo disfrutarán serán los amantes de la saga Final Fantasy que puedan jugar la nueva aventura en compañía.
