Capcom ha lanzado Resident Evil 5 para las consolas de nueva generación. Algunos se preguntaron si era un remake o un remaster. Entonces la compañía nipona respondió de manera algo ambigua y lo lanzó al mercado. He leído otros análisis respecto a este “remaster” y no coincidimos en casi nada. Así que vamos a contaros lo que nos ha parecido Resident Evil 5 para Xbox One y PlayStation 4.
Resident Evil 5 fue mi primer juego en la generación de consolas pasada. Me quedé alucinado con su salto gráfico y la calidad que atesoraba en cuanto a escenas tensas (sobre todo al principio del juego). Otra cosa que me sorprendió fue su cámara, tan pegada al hombro del protagonista. Al principio me parecía raro, pero luego comprendí que era un acierto, ya que era un juego con mucha más acción que otros Resident Evil.
Entonces, al comenzar esta versión de nueva generación, varias cosas me golpean directamente en la cara. La primera, es que no existe avance gráfico. Las caras tal vez se van algo mejores y con más expresión, pero por lo demás es el mismo juego que vimos en el 2009.
No han cambiado ni un ápice de nada importante. Los subtítulos se ven algo mejor, las cinemáticas tienen algo menos de grano y las expresiones faciales han mejorado un poco, ya está. No hay más que reseñar en el ámbito gráfico porque estamos ante el mismo juego que sacaron hace ya siete años. Algunos dirán que elevar el juego a 1080p y una tasa de frames de 60 mejora mucho la experiencia, pero no es cierto. Puede que todo se mueva algo más fluido, pero estás viendo los mismo gráficos de hace siete años algo más fluidos, punto.
Entonces uno se empieza a preguntar cómo es posible que Capcom, una de las grandes del mundo de los videojuegos, haya sacado un “remaster” sin haber mejorado nada en absoluto. Buscando y buscando por el juego ves que sí que han cambiado algunas cosillas. Por ejemplo, han puesto una nueva cámara que ya no está tan cerca del hombro del personaje escogido. Está algo más lejos, dándonos más margen de visión. Esto mejora la jugabilidad un mínimo, aunque tampoco nada espectacular. Sigue siendo un juego en el que los zombies son silenciosos y tu personaje no se puede mover mientras apunta.
Seguimos teniendo un inventario especialmente pequeño en el cual no podemos mover los objetos que tenemos mientras jugamos, solo se puede hacer esto entre nivel y nivel. Creo que estas mejoras se podrían haber implementado porque, la verdad, la jugabilidad de Resident Evil 5 no ha envejecido bien. No nos equivoquemos, es un buen juego que propuso un salto a la nueva generación desafiante y con un aspecto gráfico genial. Pero en el día de hoy se ha quedado desfasado y este “remaster” casi no ha metido mejoras en el ámbito gráfico, añadiendo algo más de fluidez a la jugabilidad, aunque tampoco nada para recordar.
Los protagonistas del juego lucen algo mejor, como ya hemos dicho, aunque no se puede hablar aquí de las animaciones, que también son idénticas a las que vimos en el juego original. Aunque hay algo que sí que añade este “remaster” y son los DLC. Efectivamente, están incluidos todos los contenidos descargables originales, desde los pequeños alicientes de las vestimentas a los grandes contenidos incluyendo nueva historia y forma de jugar. nos referimos a los contenidos descargables protagonizados por Jill y Chris (como en el primer juego de la saga), donde es más importante encontrar la solución a diferentes puzzles que acabar con el mayor número de bichos posible.
Esto sí que es un aliciente para obtener esta remasterización del título, ya que se puede experimentar aquello que antes solo se podía jugar pasando por caja. Espera un momento...pero si todos los DLC ya venían incluidos en una Golden Edition que hizo Capcom para Xbox 360 y PlayStation 3 dos años después de que saliese el juego original, que curioso.
Es curioso, porque podrían haber entrado en el mundo de la retrocompatibilidad y hacer que aquellos que ya tuvieran el juego puedan disfrutarlo. Pero no, Capcom ha optado por la vía del pago, la vía lucrativa que les permite tener más beneficios ya que el gasto realizado para sacar esta versión “remasterizada” del juego habrá sido mínimo, al no existir casi mejoras visuales o jugables.
Pero volviendo al tema de los contenidos descargables, estos son disfrutables y divertidos. Además, Perdido en un mar de pesadillas, recoge ese gusto por el survival horror clásico, que tanto bien hizo en las primeras partes de la saga. La reunión de mercenarios es, realidad, un modo horda que puede ser divertido, aunque nada del otro mundo.
Resident Evil 5 es un buen juego. Tal vez no haya envejecido tan bien como otros juegos de la misma época, pero su tensión, sus gráficos (más que decentes para la anterior generación) y su historia hicieron que mereciese la pena. Hay que alabar la capacidad que tuvo Capcom para renovar una IP de una manera tan transgresora. Su misión en las ruinas, en plan Indiana Jones es espectacular, con buenos puzzles y enemigos grandes. Las fases de barco son preciosas y desafiantes. Todavía recuerdo cuando vi por primera vez al monstruo que nos perseguía cuando íbamos en buque.
También mostraba una parte diferente del universo Resident Evil, con un virus mutado que hace a los zombies mejores, más rápidos, incluso con la capacidad de organizarse y tenderte emboscadas armadas. Diferente y variado, como se desea en cualquier juego que se precie.
En resumidas cuentas, aunque con ciertos fallos de jugabilidad, Resident Evil 5 se presentó en su día como un buen juego. Nadie entendió la incapacidad de los personajes para moverse mientras apuntaban. Nadie comprendió el sistema de inventario a tiempo real en el que no se podían mover los objetos de sitio. Eran condiciones jugables que volvían el videojuego más difícil sin motivo. Pero también nos trajo cosas buenas, como la investigación sobre Uroboros, bastante bien guionizada, o la vuelta de Wesker y Jill, con algo parecido a superpoderes, convirtiéndose en todo un reto a la hora de luchar contra ellos.
También veíamos a un nuevo Chris convertido en hombre caza-zombies y una protagonista femenina nueva que aguantaba bien el papel, Sheva. Nos iremos encontrando con personajes conocidos y otros nuevos. Como ya he dicho antes, volver a ver a Jill o a Wesker es impagable.
Es un juego en el que también se debe hacer mención a la variedad de escenarios y niveles. Empezando en un barrio del país africano de Kijuju (completamente ficticio), pasando a un barco, unas ruinas, una base científico-militar, etc. Ofreciendo variedad tanto de lugares como de enemigos teniendo al principio a infectados normales y acabando contra cucarachas gigantes.
Sería un juego de 8, pero aquí estamos juzgando la remasterización y ahí Capcom ha fallado. Sin evolución gráfica perceptible, con un mínimo añadido que mejora la jugabilidad (el ligero cambio de cámara) y la inclusión de los contenidos descargables. Como mucho le podemos poner la nota que veis más abajo, porque a 19’99 euros que se encuentra, es casi preferible conseguir el juego original para jugar en una consola de la pasada generación.
Solo recomendamos esta remasterización a aquellos que no hayan tenido oportunidad de catar Resident Evil 5 y sea un fan de la franquicia, que busque una jugabilidad diferente. Repetimos que es un buen juego, pero la remasterización es una excusa para sacar dinero.