Duró menos de lo habitual, y sufrió algunos de los ataques de piratería más crudos de toda la historia de la serie, pero aún así la séptima temporada de "Juego de Tronos" logró batir todos los récords de audiencia. Sin embargo no todo fueron aplausos para Benioff y Weiss. El ritmo acelerado de la trama monopolizó la conversación, sin recibir ninguna respuesta oficial por parte de HBO.
Ahora, a menos un mes para el estreno de la octava temporada, la propia compañía ha decidido salir al paso con una respuesta conciliadora. EW pudo visitar el set de rodaje de la serie el año pasado, y allí el productor Bryan Cogman se justificaba ante los desplazamientos irreales de los personajes por Poniente.
"Tomamos la decisión de 'seguir adelante' la temporada pasada", aseguraba. "Puedes sentarte en casa y hacer la cuenta del tiempo que tardaron los barcos de un punto A a un punto B y saliera lo que saliera, sí, era tal cual. Todo el mundo siempre tiene algo sobre lo que quejarse, y supongo que ese ultraje fue mayor que otros, así que acepto las críticas".
Dan Weiss sin embargo se mostraba menos pasivo ante la respuesta, alegando no regirse por los comentarios de los fans. "No leemos muchas de esas cosas", confesaba. "Si alguien dice: 'No me gusta cómo haces esto', no tengo idea de qué porcentaje de la gente que ve esa opinión realmente representa. Si esa opinión sale a la superficie de Internet, sigo sin tener ni idea."
El argumento del showrunner se basa en el apoyo generalizado que recibió la temporada a pesar de las críticas. "No hay manera de decir -ni estoy interesado en encontrar una manera de averiguarlo- cuán exactos son esos pensamientos que representan el amplio espectro de la gente que los observa. Si empiezas a pensar en eso, te volverás loco".
¿Estaban justificadas esas licencias en una ficción que se toma tan en serio a sí misma como Juego de Tronos? El guionista Dave Hill es consciente de que no, pero entiende la decisión. "Obviamente no quieres ninguna crítica de ningún tipo", apelaba. "Pero con todas las cosas que estábamos equilibrando para preparar la octava temporada, a veces teníamos que acelerar las cosas dentro de los episodios."
La cantidad infinita de cabos sueltos y la presión terminaron deviniendo en esa aceleración del rimo. "Tuvimos muchos cortes de tiempo que la gran mayoría de espectadores no captaron", apuntaba. "Podríamos tener un [fundido en negro] que dijera 'tres semanas después', pero no lo hicimos. A veces, cuando mueves las piezas, te ves obligado a hacer un poco de trampa. [Para la temporada 8], tratamos de mantener la lógica temporal en lugar de los jet packs."
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