Recuerdo aún todas las sensaciones que tuve en 2016 cuando la PlayStation Experience nos dejó con el inesperado anuncio de The Last of Us 2. Aunque la historia que nos habían brindado Joel y Ellie fue aclamada por todos, el anuncio nos cogió completamente por sorpresa. Ante esta situación, se produjo un escenario muy curioso: mientras que resultaba emocionante volver a la saga por la huella especial que había dejado, también daba cierto vértigo que esa obra maestra tuviera una continuación que pudiera ensombrecer el producto inicial.
En todo este tiempo hasta el lanzamiento, habíamos podido conocer que la historia se situaría 4 años después a los sucesos de la primera entrega. Además, la trama, a diferencia de su predecesor, estaría enfocada en mostrarnos el camino y la senda de la violencia, cuando el primero trataba mucho más sobre el amor y el vínculo que Joel y Ellie formaron como si de un padre y una hija se tratase. Esta nueva historia quería contar algo muy diferente, y eso es lo que encontramos en el juego desde el primer minuto.
Ellie ya no es una niña, ahora ha crecido y ha evolucionado tanto por la edad que suma, como por los sucesos que ha vivido y el mundo en el que se ha desarrollado. En este sentido, y antes de entrar en profundidad al juego, cabe destacar el aplomo con el que Naughty Dog ha evolucionado a la protagonista y cómo ha dado con un concepto LGBT donde se respeta y se muestra un personaje que no es un estereotipo sin más, haciendo que sea orgánico desde el primer momento y dando con, posiblemente, uno de los personajes más profundos, reales y consecuentes de la historia de los videojuegos.
La trama de The Last of Us 2: Un regalo de mil matices
El análisis de este The Last of Us 2 me ha supuesto uno de los mayores retos a los que me he enfrentado nunca. La trama que ha creado Naughty Dog, pero especialmente cómo le da forma, es el principal y especial atractivo del juego, y no puedo contaros nada sobre ella. Es muy difícil haceros llegar las sensaciones que transmite la historia sin poder detallar absolutamente nada.
La trama de TLOU 2 es tan profunda, reflexiva, oscura y sorprendente que nadie quedará indiferente cuando la disfrute. Mis expectativas con respecto al juego eran muy altas y, a pesar de ello, el título no dejaba de sorprenderme. El argumento y los sucesos se desarrollan de una forma que posiblemente nadie espera y, aunque intentes avanzarte a lo que está por llegar, lo cierto es que resultará muy complicado.
Como no puedo, ni quiero, contaros ningún detalle sobre la trama, simplemente os puedo intentar transmitir mis sinceras sensaciones. Posiblemente, The Last of Us 2 nos cuente y ejecute la mejor trama del género que nunca hayamos vivido. La forma en la que recibimos la información, enlazamos los sucesos y se nos abren las respuestas a muchas preguntas son básicamente sublimes. La historia no decae en ningún momento de las 25 horas que dura la campaña (en modo normal), y eso también resulta un punto muy importante.
Durante esa trama, no faltan momentos de todo tipo pues, además de los habituales momentos de acción espectaculares y tan típicos en Naughty Dog, también han dado un paso adelante para crear las escenas más reflexivas y hacer que el jugador vaya tomando sus propias ideas sobre lo que está viendo en pantalla. A lo largo del viaje, será el jugador el que intente encajar las acciones de la forma que mejor pueda. A fin de cuentas, todos también actuaríamos de forma diferente en cada uno de esos momentos.
La psicología que hay detrás de toda la travesía y cómo esta confluye con el gameplay es algo asimismo digno de mencionar en esta parte. La obra intenta hacernos sentir cómo cada vida cuenta, ya que veremos, o escucharemos, el dolor que produce en nuestros enemigos ver cómo uno de ellos ha perdido la vida en nuestras manos. Todos los actos tienen consecuencias, y el título juega constantemente con nosotros, poniéndonos en evidencia que, aunque asesinar pueda ser parte del camino, eso no elimina por completo todo lo que ello conlleva; todas las vidas tienen su importancia.
Además, nunca antes se había representado tan bien la violencia en un videojuego porque, a pesar de que hay una gran cantidad de títulos violentos, en TLOU 2 esta alcanza un punto mayor. Esto viene, en parte, debido a que hemos llegado a este punto conociendo a una Ellie sin ápice de maldad en la primera entrega y, por otro lado, porque ahora sentiremos más que nunca cada vida que quitamos y las consecuencias tanto internas como externas que esto provoca. Los más sensibles sufrirán incluso cuando tengan que escuchar los alaridos de un perro enemigo muriendo.
Si todavía necesitáis más datos e impresiones sobre lo que supone la trama de The Last of Us 2, os diré que, en mi opinión, supera a la de la primera entrega. En esta ocasión, la historia es mucho más impredecible y tiene muchos más matices que el original. Obviamente, como decíamos antes, ambos juegos tratan aspectos muy diferentes bajo el escenario de un mundo devastado por los zombis y el egoísmo humano.
Entonces, posiblemente haya jugadores que prefieran la historia de uno o de otro pues, mientras que uno versa sobre el amor y la construcción de una historia, la secuela trata de la violencia, el odio y cómo esa espiral destruye todo a su paso. En mi subjetiva consideración, creo apelando a la objetividad que TLOU 2 cuenta con una historia repleta de un número notablemente mayor de matices.
Un mundo con muchas más opciones
Aunque podría debatir sobre si la trama de la secuela es mejor que la del original o viceversa, donde no cabe debate es en prácticamente el resto de elementos del juego. El mundo que nos presenta The Last of Us 2 tiene también un abanico más amplio de posibilidades y nos desplaza por muy variadas zonas. Además, como pasó con Uncharted 4, han aprovechado una parte del juego para introducir una zona de mundo abierto.
Si recordáis el tramo de Uncharted donde con un todoterreno podíamos explorar una zona muy amplia, ahora ocurre lo mismo pero con Ellie y un caballo. Un escenario donde, con la ayuda de un mapa, podremos explorar e inspeccionar los elementos en el orden que queramos. Exceptuando esa localización, la entrega nos dirige por donde ella quiere, pero con la opción de disfrutar de escenarios más amplios y poder explorar más que nunca los entornos.
En The Last of Us 2 será importante prestar atención a los detalles puesto que, aunque siempre sabremos por dónde perseguir la campaña, la exploración será vital para empaparnos del mundo, de las historias alternativas que conocer y para conseguir más equipamientos u objetos que nos permitan mejorar al personaje o sus armas.
En aras deexplorar esas zonas, bien tendremos que estar atentos a los escenarios pues, mientras que a algunos sitios se accede por pasadizos, puertas o agujeros, en otros momentos hay escenarios alternativos a los que se accede rompiendo ventanas o resolviendo puzles con otros elementos como la cuerda; siendo esta un elemento que funciona de forma similar a Uncharted, pudiendo lanzarla para conseguir ángulos y contrapesos que nos permitan escalarla.
La mejor forma de jugar al título es con la calma que nos permita explorar cada habitación, cada esquina y cada lugar que exista en el mapa. Descubrir esas zonas siempre será positivo ya que, además de todo lo anterior, también encontraremos cajas fuertes que tendrán dentro una buena dosis de materiales que conseguiremos si encontramos el número que la abra, el cual normalmente no estará lejos de esta. En ocasiones, tendremos que buscar el número por otro lugar o resolver pequeños y fáciles puzles mentales.
La magia de Naughty Dog
En términos de jugabilidad, todos los juegos con la firma de Naughty Dog tienen una presencia especial. Este The Last of Us 2 es una suma de todo lo que el estudio californiano ha ido aprendiendo a lo largo de todos los años con cada uno de los productos que ha ido poniendo en el mercado. A esto hay que sumar el gusto por los detalles que atesora el estudio, consiguiendo que, en muchas ocasiones, se recreen algunas cosas de una forma tan idéntica a la realidad que se envuelve todo en una especie de aura mágica.
Tenemos en producción un vídeo con detalles increíbles que hemos encontrado en el juego pero, por ejemplo, es muy visual el hecho de que los cambios de arma no se produzcan en un segundo (una acción muy irreal que ocurre en muchos juegos) o que el tiempo al cambiar de arma difiera mucho si estamos en pie o arrastrándonos por el suelo, tardando mucho más en el segundo caso.
Hablando de armas, entramos por completo ya a cómo se desenvuelve toda la jugabilidad en los elementos clave del juego, que son los enfrentamientos y el sigilo. En este sentido, el título también adelanta por la derecha a su predecesor sin ningún tipo de duda. Como antes comentábamos, los escenarios son mucho más grandes y, simultáneamente, gozan de diversas alturas, por lo que las opciones a la hora de combatir se multiplican.
En este sentido, se agradece que Naughty Dog no fuerce al jugador a realizar unas acciones u otras, es decir, que en todo momento tenemos la decisión de afrontar un combate abierto, superar la zona con sigilo y hasta, si nuestra habilidad lo permite, correr sin medida hasta alcanzar una zona donde los enemigos no puedan seguirnos.
Una de las principales novedades en los enfrentamientos es la opción de arrastrarnos completamente por el suelo. De esta forma, tenemos tres posturas: firme, agachado y tumbado. Cuando nos tumbamos, podemos pasar mucho más desapercibidos o, incluso, introducirnos debajo de coches y estructuras, causando que las posibilidades de actuación sean muy diversas en todo momento. En la primera entrega, fallaba que los enemigos solo contaban con dos estados, es decir, o bien nos habían detectado o bien no conocían nuestra presencia.
Ahora, disponen de tres fases, siendo la nueva la que permite que los enemigos sepan de la presencia de una amenaza (nosotros) ya sea porque hay algún compañero caído o porque han visto y nos han perdido de vista. En ese momento, la búsqueda activa de los enemigos es mucho más proactiva y, mientras que antes es posible que estuvieran prestando poca o nula atención a posibles intrusos, ahora nos buscan sin parar. En estos términos, también tenemos la opción de que nos descubran pero que nuestra agilidad nos permita correr y perderlos de vista, algo que también era imposible en la entrega anterior.
Los enfrentamientos, asimismo, cuentan ahora con otras importantes novedades; la inteligencia artificial ha mejorado bastante respecto a otros juegos de la compañía. Nuestros enemigos se comunican y tienen la capacidad para determinar, por ejemplo, en qué zonas podemos estar con base en los disparos o por dónde nos hemos marchado mientras huíamos. Además, la introducción de los perros en una considerable cifra de enfrentamientos complica muchísimo las cosas. The Last of Us 2 es más difícil que la primera entrega en el sentido que completar las fases en sigilo no será tarea fácil.
Si a la mayor inteligencia artificial sumamos que los canes son capaces de oler nuestro rastro, vemos rápidamente cómo la combinación nos pone en claro peligro. Obviamente, la posibilidad de arrastrarnos, buscar nuevos escondites y las diferentes alturas nos dan opciones extra, pero habrá que moverse bien para no ser detectados. Como expresaba en las primeras impresiones del juego, ahora no vale, como en muchos juegos de sigilo, esperar en una zona donde no puedan vernos e ir eliminando a los enemigos a medida que se nos da una oportunidad. Tendremos que estar atentos a múltiples variables que nos llevarán a cometer posibles errores.
Cuando no quede otro remedio que usar las armas, tendremos un arsenal bastante importante. Como ya ocurría en la primera entrega, podremos ir recogiendo 'piezas' que nos permitirán mejorar las estadísticas de nuestras armas, además de incluir, en esta ocasión, la posibilidad de añadir miras que nos den ventaja sobre el terreno. La personalización se lleva a cabo en unas mesas de trabajo que encontraremos durante gran cantidad de veces a lo largo de la historia. Pero no será lo único mejorable pues, igual que la entrega pasada, también tendremos nuestros diferentes árboles de habilidad que mejorar para convertir al personaje a nuestro estilo de juego.
TLOU 2 alcanza el techo gráfico de PS4
Si en todos los apartados que hemos hablado el juego toca el excelente, el apartado gráfico y la banda sonora no han querido faltar a la fiesta. The Last of Us 2 alcanza el techo gráfico visto en este generación, mostrando una calidad tan alta que le impide incluso que cualquier elemento por separado pueda destacar. Tanto las texturas como los modelados, iluminación, entornos y efectos rayan a un nivel exquisito, haciendo una composición sin parangón. Además, el modo foto nos permitirá sacar partido a toda la belleza que inunda el mundo de The Last of Us.
La banda sonora vuelve a ser pieza muy clave en esta entrega. No solo brilla por la cantidad de temas increíbles que nos brinda Gustavo Santaolalla, si no por cómo estos se muestran en el juego. La música acompaña siempre al jugador en esta aventura y, además de estar presente en los momentos clave, también aparece gracias a la guitarra que acompaña a Ellie durante gran parte de la historia. Igual que con el resto de cosas, cada pieza está en el lugar que tiene que estar para dar con un acabado único.
Por último, el doblaje a nuestro idioma vuelve a ser excelente, siendo ya habitual que PlayStation España haga un trabajo de primera clase a la hora de localizar cada uno de los exclusivos que salen al mercado.
Conclusión
No tengáis miedo: The Last of Us 2 es todo lo que esperábamos, y puede que hasta un poco más. La secuela nos narra una historia increíble, pero que además destaca por la forma en la que nos la cuentan. Sin embargo, para Naughty Dog parecía no ser suficiente con que la trama fuese espectacular, pues también han dado una vuelta de tuerca a cómo se nos va abriendo esta trama y cómo o en qué momento debemos entender cada secuencia que vemos en pantalla.
A todo esto hay que añadir un título con una jugabilidad de factura, unos escenarios más amplios que en la primera entrega y unos enfrentamientos que disfrutaremos especialmente gracias a la libertad que nos aportan los nuevos movimientos de Ellie o las diferentes alturas de los escenarios. Finalmente, si eres amante de lo técnico, tampoco vas a tener problema: la calidad gráfica del título queda en la cima de PS4 y el rendimiento es especialmente bueno, sobretodo si puedes disfrutarlo en una PS4 Pro.
The Last of Us 2 es una obra maestra que no solo es digna de la primera entrega, si no que es capaz de superarla en muchos aspectos. Naughty Dog ha dado con un juego idílico para aquellos que disfrutan de una trama elaborada y bien contada. La historia de TLOU 2 nos ofrece una narrativa muy diferente a lo que estamos acostumbrados y que no deja de sorprender prácticamente de inicio a fin. Además a todo esto hay que sumar unos escenarios increíbles, una jugabilidad y una calidad gráfica que quedarán en la memoria como el techo alcanzado por PlayStation 4.
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Desarrollo personajes
Banda Sonora
Rendimiento
La historia del juego es sencillamente espectacular
El tipo de narrativa utilizada para contarnos esa trama
La capacidad para que no puedas predecir la historia
El desarrollo y la evolución que viven los personajes
Una jugabilidad trabajada hasta el más mínimo detalle
La creación de un mundo más amplio y con posibilidades que la primera entrega
Alcanza el techo gráfico de PlayStation 4
Un rendimiento excelente en PS4 Pro y ausencia total de bugs
La inteligencia artificial también ha dado un salto muy grande