Crepúsculo se ha convertido en una de las franquicias más exitosas si nos atenemos al género juvenil, aunque también es la que más ha polarizado a sus espectadores: están los que valoran haber trasladado con acierto las palabras escritas por Stephanie Meyer en las novelas, y los que critican la atmósfera fría, lúgubre y aséptica que terminó adquiriendo las adaptaciones. Doce años después del estreno de la primera película, Anna Kendrick, que interpreta a Jessica (amiga de Bella) durante toda la saga, se ha pronunciado sobre el 'trauma' que le provocó el rodaje.
"En Crepúsculo tuvimos que rodar en Portland (Oregon), y lo único que llego a recordar es el ambiente frío del invierno. Recuerdo mis zapatillas Converse totalmente mojadas, y el tener la sensación de que había muchas personas que, en otro momento, nos habríamos hecho amigos, pero en aquel entonces solo quería matar", confiesa la intérprete, que entre sus últimos proyectos se encuentra Dando la Nota 3 y Un pequeño favor.
Con estas palabras, la actriz cree que si el ambiente del rodaje hubiese sido más cálido, las relaciones entre los miembros del reparto habrían funcionado mejor: "a pesar de todo, también existieron vínculos. Es como si hubiésemos vivido un suceso traumático, como cuando te imaginas a las personas que han superado una situación cercana al secuestro; uno de esos vínculos que son para toda la vida". Quizás exagerando en sus palabras, Anna Kendrick parece que se vio afectada por un rodaje que ya criticó en el pasado, y que parece no formar parte de ese trabajo que la joven querría tener en su filmografía.
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