Hace tres años, HBO se arriesgó con una serie protagonizada por Jude Law, en la que intentaban representar la figura de un Papa joven, "The Young Pope". Un 'Elegido' que rompiera con todo tipo de cánones a los que están acostumbrados estos líderes de la Iglesia. El británico conseguía ofrecer un personaje muy rico, que rezumaba dudas y certezas, a partes iguales, pero que sobre todo no quería renunciar a sus instintos más personales por haberse convertido en una de las personas más influyentes del planeta, el representante de Dios en la Tierra.
Si bien ya la propuesta, de base, es bastante arriesgada, Paolo Sorrentino, el creador de la serie y uno de los autores más importantes del panorama italiano, daba una vuelta de tuerca más al concepto, añadiendo al personaje una faceta inimaginable en una figura papal: constantes crisis de fe. Momentos en los que Pío XIII, Jude Law, empieza a cuestionar sus ideales. Avituallado con un cigarro, se subía a la cúpula del Vaticano a mirar al cielo, a veces incluso extrañado de la posición que se le había concedido, sí de verdad Dios existe. Una crisis que mantiene en secreto con su círculo más cercano (imaginad el escándalo que sería dar a conocer que un Papa atraviesa una crisis de fe).
Pero entonces, cuando Pío XIII bajaba a dar un paseo por los jardines, se encontraba con un canguro que le había regalado Australia. Cada aparición del animal es majestuosa, con un halo diferente, simulando estar iluminado por la gracia de Dios. El personaje de Jude Law, abrumado, a mi juicio, por la imponente figura del animal, se quedaba parado, contemplando un ser casi perfecto, entendiendo que un animal tan bello no se podía entender sin la existencia de un Dios superior que lo hubiera creado, y siendo una especie de parche para esos momentos de incredulidad.
Pero esta manera de escapar del escepticismo no solo reside en la figura de Pío XIII. Cabe destacar que Paolo Sorrentino es un napolitano de cuna, y que esta faceta ya ha tenido cabida en su filmografía, pues el futbol es otra de sus grandes pasiones y le ayudó a seguir adelante por la terrible muerte de sus padres, mientras dormían, por un escape de gas en su casa a los 17 años. El Cardenal Voiello, otra de las figuras importantes de la Iglesia en "The Young Pope", es una persona mucho más conservadora, y a menudo se escandaliza con las decisiones de Pío XII, con quien se enfrenta en muchas ocasiones.
Pero como toda persona, Voiello tiene otra afición, y no es fumar mientras paseo por El Vaticano. El Cardenal es muy fan del Nápoles, y las bufandas, iconografía de Maradona y el celeste inundan sus aposentos. Si bien la naturaleza era la que le daba la fuerza a Pío XIII para seguir creyendo en esa fuerza sobrenatural capaz de todo. Sin Embargo, Voiello era aficionado del equipo que ha tenido a Maradona en sus filas. Cómo no va a haber Dios si ha bajado a jugar al futbol. "The Young Pope" no es más que un viaje de fe, de cómo estas guían tu vida, a veces hasta un punto en el que es incuestionable.
Cada persona tiene a su canguro, a su Maradona, a esa fascinación divina que le acerque hacia una creencia que escapa a su entendimiento. Por eso, es importante remarcar que sí Maradona, era simplemente un futbolista, pero que su muerte tiene que ser llorada a la manera de cada uno, porque para muchas personas, sobre todo napolitanas y argentinas, El Pelusa representaba una conexión superior con el mundo como para Paolo Sorrentino, una figura inexplicable que le ayuda a seguir adelante, gracias al futbol.
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