En lo personal, estoy cansado de que las cadenas de televisión en abierto emitan series turcas porque las españolas han dejado de tener audiencia; de acuerdo, son empresas, pero si no se apuesta por el producto nacional, que luego no se quejen de que las plataformas de streaming le han comido terreno. Dudo que alguien haga caso a este alegato, por lo que paso a comentar la última jugada que ha llevado a cabo Antena 3 emitiendo el final de Mujer, su ficción más exitosa de los últimos tiempos.
Te pongo en antecedentes: Mujer se emite en Turquía en episodios de 140 minutos de duración sin episodios, y en España se han venido reduciendo a unos 70-80 minutos por día. Es obvio, nosotros no seguimos ese horario y habría sido cargarse cualquier posibilidad de triunfo de parte de Mujer. Pero esta semana tenía que emitirse el último capítulo de la serie, y en lugar de hacerlo el lunes, el martes o el miércoles, Antena 3 ha decidido programarlo los tres días. ¡Vaya tela!
Lo peor de todo es que en audiencias ha funcionado:
La audiencia ha explotado contra la cadena porque los cortes se realizan en momentos que no debería, y además se abre así la veda a fracturar las próximas novelas turcas en tropecientos capítulos, alargando así un triunfo que antes o después cesará. Y es que este tipo de producciones están viviendo un 'boom' que no soportará que Antena 3, Nova o Divinity estén emitiendo series parecidas a lo largo de todo el día.
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