Me encanta Halle Berry, y me parece que es una de las actrices de Hollywood con más personalidad a pesar de que no en pocas ocasiones se le haya infravalorado demasiado. Olvidémonos de Catwoman, esa película que tan poco le ayudó, y centrémonos ahora en Bruised, su primera película como directora en la que también actuará como protagonista, porque las imágenes que nos llegan de ella evidencian un dramático cambio físico que nos ha dejado con una Halle Berry irreconocible.
Para Bruised, la actriz ha tenido que entrenar como nunca en el gimnasio, aprender a realizar todo tipo de golpe propios de la MMA y ponerse en la piel de una mujer con mil y un problemas. Esto y la fama de Halle Berry es lo que animó a Netflix a pagar 20 millones de dólares para distribuir la película por todo el mundo. Y la intérprete ha dicho esto en una entrevista sobre la película:
"Lo que doro de la historia es que se trata de una película clásica de peleas, me encanta lo dañado que está este personaje, y me encanta que la película vaya sobre la redención. Quiero ver al espíritu humano alzarse. Quiero ver a alguien superar los obstáculos y permanecer de pie al final del día".
Halle Berry, directora y protagonista de Bruised
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