Antes de que finalizase 2021, me tocó escribir una de esas noticias peliagudas que a nadie le gustaría cubrir, pero hay que hacerse eco de este tipo de cosas. En diciembre del año pasado se supo que el autor de Please Tell Me! Galko-chan, Kenya Suzuki, había sido arrestado por presunta importación de pornografía infantil, y ahora conocemos la resolución del caso.
Después de meses de investigación, testimonios y mucha burocracia, ayer se decidió que Suzuki es culpable de todos los cargos, y deberá cumplir condena. El propio mangaka confesó su crimen y expresó su arrepentimiento por ello, por lo que la Corte le impuso tres años de libertad condicional; a priori evitará la cárcel.
Si Suzuki no se comportase de forma correcta, entraría en prisión durante un periodo de un año y dos meses, así que más le vale portarse bien. El juez aplicó esta suspensión de sentencia debido a las consecuencias sociales que el criminal sufrió tiempo después de que le arrestasen; el manga de Please Tell Me! Galko-chan se retiró de las imprentas de todo el mundo y también dejó de publicarse en la plataforma Comic Walker de Japón.
Kenya Suzuki compartió un comunicado oficial sobre su arresto en el que pide disculpas a todos los fans y expresa su arrepentimiento por todo lo que hizo, aclarando de paso que importó esos libros con imágenes de menores por interés personal, y no para "inspirarse para su manga". ¿Creéis que este mangaka encontrará la redención y que podrá volver a trabajar en su obra con normalidad?
CONTENIDO RELACIONADO
Bell se mantiene firme ante una Freya cada vez más desesperada por hacerse con el control
Dragon Ball Daima vuelve a la acción una semana más, y aparentemente con bastante de Shin
Parece que va ganando fuerza uno de los eventos más importantes que veremos en la recta final de 2024
La primera encuesta oficial de este tipo reflejaba datos bastante curiosos
La lista de animación ha confirmado todas las películas disponibles para el premio, entre ellas de presencia anime
El anime de Dandadan está haciendo su trabajo al catapultar a la obra de Yukinobu Tatsu hasta lo más alto