Puedo considerarme un amante de la saga Pokémon. Empecé con esta saga un poco tarde, la primera entrega que jugué fue Pokémon Blanco para la Nintendo DS, pero después fui jugando todas las anteriores generaciones poco a poco, ya fuera con sus versiones originales o los remakes que fueron saliendo con el paso de los años.
He vivido el salto que dio la saga Pokémon al 3D cuando Game Freak pasó de Pokémon Blanco y Negro 2 a Pokémon X e Y, las primera entregas de la saga para Nintendo 3DS, y me pasé medio Pokémon Luna el día de su lanzamiento junto a tres amigos en casa de uno de ellos. Esa noche no dormimos nada, y nunca lo olvidaré.
Después llegó el salto a Nintendo Switch, disfruté de la curiosa apuesta que fue Pokémon Let's Go Pikachu e Eevee y me jugué casi todo Pokémon Escudo junto a varios colegas mientras hacíamos llamada en Discord y combatíamos con nuestros equipos de bajo nivel. ¡Si es que hasta me atreví con Leyendas Pokémon: Arceus, y me gustó!
Pero el día 18 de noviembre, llega Pokémon Escarlata y Púrpura, la nueva generación de Pokémon, y no tengo hype. No estoy notando esas inmensas ganas de jugar una nueva aventura Pokémon que tenía hace años, y ni siquiera tengo esas ganas de combatir con mis amigos después de terminar cada gimnasio que tendrá el juego. Y yo me pregunto... ¿Por qué? ¿Qué ha cambiado?
Tengo la sensación de que he crecido demasiado tiempo junto a la saga Pokémon, y ya no pertenezco al público que busca Game Freak con sus últimas entregas. Y es una sensación que me da un poco de pena, ya que me gustaría volver a disfrutar de la saga Pokémon como lo solía hacer en el pasado.
Y, ojo, sigue gustándome tanto o más que el primer día eso de descubrir todos los nuevos pokémon que podemos encontrar en cada nueva región que exploramos, al igual que sigue pareciéndome muy guay el llegar a cada una de las ciudades y pueblos que esconden las regiones Pokémon y darme una vuelta por sus calles mientras hablo con sus habitantes, pero muy a mi pesar todo lo demás ya se me hace muy repetitivo.
Y no digo que Pokémon deba cambiar drásticamente su fórmula, pero sí que ahora mismo me llama más la atención algo totalmente nuevo como lo fue Leyendas Pokémon: Arceus, que la fórmula clásica que me puede ofrecer Pokémon Escarlata y Púrpura.
Confieso que tengo envidia de quién siga disfrutando cada nueva generación de Pokémon como la primera vez. Pero todo ha cambiado y evolucionado: Ahora mis amigos ya no juegan tanto (por lo tanto, ya no podemos hacer combates pokémon como los que solíamos hacer), tengo menos tiempo libre, y en realidad cada nueva generación cambia muy poco la fórmula clásica.
La fórmula de Pokémon funciona a la perfección después de tantas entregas, pero para mí empezar una nueva generación dentro de esta saga se ha vuelto algo muy rutinario. Es volver a pasar por el aro con algo que ya conozco muy bien como fanático de la saga que he sido.
Lo que quiero decir es que necesito que Game Freak me dé un respiro con la saga Pokémon. Quiero que una nueva generación me sorprenda de verdad, y sienta que es una auténtica evolución respecto a la anterior. Y es que a día de hoy tenemos un nuevo juego de Pokémon casi anualmente, y ni siquiera ha pasado un año desde el lanzamiento de Leyendas Pokémon: Arceus. Así que sí, estoy un poco saturado con la saga Pokémon, ¡No tengo tiempo de sentir nostalgia por la anterior generación porque en seguida hay una nueva entrega de la saga anunciada!
Seamos sinceros, Pokémon: Escarlata y Púrpura pintan interesantes, y parece que van a ser las entregas principales de la franquicia más rompedoras hasta la fecha. Pero aún así siento que queda mucho por pulir, y hay algunos problemas que la saga lleva tiempo arrastrando, aunque generación a generación se han ido arreglando.
Lo que sí que parece que se le resiste a Game Freak es el apartado gráfico de sus videojuegos. Y es una pena porque realmente hemos visto que Nintendo Switch puede dar mucho más de sí, y estoy seguro de que Game Freak podría conseguir un resultado gráfico y artístico mucho mejor con más tiempo de margen. Pero este es el precio a pagar por tener un nuevo videojuego de la saga más o menos anualmente.
En definitiva, quiero tener ganas de jugar a la nueva entrega de Pokémon, porque una de las cosas por las que me atraen mucho estas nuevas entregas es la posibilidad de explorar una nueva región desde 0, y encontrarme con todo tipo de nuevos pokémon. Pero creo que estoy algo saturado de la saga, así que por el momento prefiero seguir disfrutando del juego más atrevido que ha sacado Game Freak en los últimos años: Leyendas Pokémon: Arceus.
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