Ayer fue un día algo raro para los amantes de Dragon Ball. Después de años esperando el regreso del anime y con el manga a punto de embarcarse en un nuevo arco que no entusiasma demasiado, todas sus esperanzas e ilusiones están puestas en los rumores sobre el supuesto nuevo anime de 2023. Si tenemos en cuenta que la Jump Festa está a la vuelta de la esquina y que los responsables de la franquicia revelaron que tenían un anuncio especial preparado para el 30 de noviembre, ¿Era normal emocionarse, no?
Como era de esperar, la gente se ilusionó ante la falta de novedades, la especulación y el tono en el que se preparó este "evento". Los usuarios españoles tuvimos que aguardar hasta las 2 de la madrugada para conocer de qué iba todo el asunto, y tal y como algunos se veían venir, finalmente se trató de otra decepción maquillada de bombazo.
Personalmente yo sigo creyendo que los insiders de Dragon Ball no se equivocan y que verdaderamente habrá grandes noticias sobre la franquicia en 2023. Sin embargo a estas alturas resulta difícil ilusionarse de forma genuina con el regreso del anime. Este tipo de "grandes anuncios" apagan esa llama de pasión que mueve a los fans. ¿Qué opináis vosotros de esto?
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