No os voy a engañar: las series de misterio, secuestros y desapariciones son mi perdición, sobre todo sin son miniseries que no se extienden demasiado. Por eso, en cuanto Mi dulce niña ha estado disponible en Netflix, he devorado el primer capítulo para hablaros de una producción que puede arrasar si la plataforma de streaming toca las teclas correctas.
Mi dulce niña es una adaptación de la novela homóloga escrita por Romy Hausmann, muy exitosa en Alemania, y está formada por 6 capítulos de menos de 50 minutos de duración. ¿Cuál es su argumento y reparto? ¿Te atrapará su tráiler? ¿Necesitas más razones? Encuentra la respuesta a todas estas incógnitas en el post.
Lena vive aislada junto a sus dos hijos, Hannah y Jonathan, en una casa protegida por lo último en seguridad. Comen, van al baño y duermen siempre a la misma hora. Tan pronto como entra en la habitación, los jóvenes enseñan sus manos. Ellos obedecen a todo lo que Lena dice. Sin embargo, la joven logra escapar. Tras un accidente que casi acaba en tragedia, es hospitalizada acompañada por Hannah. Pero esta pesadilla se vuelve aún más oscura cuando los padres de Lena llegan al hospital esa misma noche. Han buscado a su hija desaparecida durante casi 13 años.
Naila Schuberth, Justus von Dohnanyi, Julika Jenkins, Kim Riedle, Haley Louise Jones y Hans Löw son algunos de los actores que forman parte del reparto de Mi dulce niña, una miniserie alemana creada y escrita por Isabel Kleefeld (Habitación doble, Una casa de tres habitaciones) y Julian Pörksen (Diario de un conductor de Uber).
Es muy interesante cómo se va desarrollando la trama de Mi dulce niña, con un primer capítulo que asienta las bases para desarrollar una historia absorbente. Aunque hablaré de ello con más profundidad en el siguiente 'motivo', creo que es una serie de misterio clásica, pero ambiciosa para tratarse de una miniserie de Netflix más. No cae en los típicos del género y sabe asentarse en unos personajes apasionantes que esconden más de lo que parece.
Es ese halo de misterio lo que más me ha gustado del primer capítulo de Mi dulce niña. Cuando termine de trabajar, seguiré viendo esta miniserie porque me ha enganchado. La sensación de peligro constante, las 'ganas de más' y un ritmo ágil para tratarse de un drama de suspense son razones más que suficiente para afirmar que en cuanto a intriga, Mi dulce niña es un buen producto. Y quizás la clave por la que termine arrasando estas semanas que se avecinan en Netflix.
Si bien los personajes me han convencido, no hubiera sido lo mismo si el reparto de Mi dulce niña hubiera sido otro. Son personajes complejos, a los que conviene seguir de cerca para conocer su pasado y por qué se encuentran en esa situación en la que viven.
En definitiva, Mi dulce niña me ha gustado mucho más de lo que creía, gracias a un ritmo ágil y adictivo, a unos personajes que atrapan y a una historia bien presentada. ¿Te animas a ver los 6 capítulos esta semana y a contarme qué te ha parecido?
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