El otro día tuvieron lugar los ESLAND 2024. Una edición que, según las últimas cifras de audiencias, ha sido la menos vista en la historia del evento. Pero esto último, por otro lado, no implica que la gala estuviera exenta de polémicas. Y en esta ocasión no voy a centrarme en las que tuvieron lugar durante la presentación en sí, sino en las que han surgido como resultado directo de los premios; algo que le está generando muchos dolores de cabeza a Lluna Clark. Os cuento todo lo que ha pasado a continuación.
Ya sabemos cómo funcionan los fandoms en internet, pero es evidente que los ESLAND tienen un problema de base cuando mucha gente asegura que se podría votar a un candidato u otro de forma objetiva, cuando la calidad del contenido que haces no depende de algo medible; ni de los números en viewers, ni de las horas stremeadas, ni de los suscriptores que tengas.
Teniendo en cuenta lo que ha pasado en años anteriores, parece que los ESLAND solo sirven para generar polémicas y enfrentamientos entre comunidades; algo que ha provocado que ciertos creadores de contenido como Rubius o Auronplay rechazaran sus nominaciones en esta edición de los premios. Algo que no me extraña nada, en realidad: Si asistir al evento solo me va a traer insultos en Twitter o críticas injustificadas desde mi comunidad a otro creador de contenido, ¿qué sentido tiene participar en los ESLAND?
¿Qué pensáis vosotros y vosotras de todo esto? Os leo en los comentarios.
CONTENIDO RELACIONADO
Se han revelado los primeros detalles de un programa de intercambio para facilitar la compra de Nintendo Switch 2
La expansión A3 de JCC Pokémon Pocket llegará antes de mayo, aunque todavía guarda secretos sobre su contenido
Los tres tesoros de Konami difíciles de encontrar que están disparando pujas en internet
Epic Games ha dado un golpetazo en la mesa para anunciar más contenido relacionado con la colaboración con Star Wars
PS Store deja a un precio casi regalado uno de los mejores juegos que combina zombies y parkour de todos los tiempos
Lo que parece un juego más de gestión de mascotas virtuales se acaba convirtiendo en algo bastante más perturbador