El otro día se lio parda cuando se supo que Nintendo había demandado a los creadores del emulador Yuzu, donde la compañía japonesa le pedía a estos últimos hasta 150.000 dólares por cada propiedad intelectual que se viera vulnerada por culpa de sus herramientas de emulación. Por suerte, los días han ido pasando y el proceso ha avanzado lo suficiente como para que podamos saber en qué acabará quedando todo esto.
La cosa es que, tal y como han recogido los compañeros del portal VGC, los creadores de Yuzu han respondido a la demanda de Nintendo y han compartido a través de sus redes sociales cuáles son las consecuencias directas de esta denuncia. Os dejo con todos los detalles a continuación para que no os perdáis nada al respecto.
No es la primera vez que surgen muchas polémicas dentro del sector de los videojuegos en relación a la emulación. Algunas de ellas han llegado a salpicar a algunos streamers conocidos que recibieron una buena funa durante algunos días después de haber usado un emulador en directo para crear contenido gracias a él en PC.
¿Qué os parece a vosotros y vosotras todo lo que tiene que ver con esta disputa entre Nintendo y Yuzu? Sin duda alguna, es uno de esos temas capaces de generar un gran debate y una buena división de opiniones, por lo que hay posturas de todo tipo. Sea como sea, estaré al tanto a cualquier novedad que surja sobre este caso en los próximos días para contaros si surge alguna otra novedad sobre él que haya que conocer.
CONTENIDO RELACIONADO
De matamarcianos coreanos a payasos con calidad sorprendente: las joyas prohibitivas de SEGA
Se han revelado los primeros detalles de un programa de intercambio para facilitar la compra de Nintendo Switch 2
Los tres tesoros de Konami difíciles de encontrar que están disparando pujas en internet
Epic Games ha dado un golpetazo en la mesa para anunciar más contenido relacionado con la colaboración con Star Wars
De pesadillas jugables a tesoros para coleccionistas: los videojuegos españoles que pasaron de la burla al oro
Los ignorados de la era de los 8 y 16 bits que hoy cuestan más que una consola moderna
