Dungeonborne es un emocionante juego de acción en primera persona que desafía a los jugadores a enfrentarse tanto al entorno como a otros jugadores en todo el mundo. Ya sea que elijas correr por las mazmorras solo o en grupo, los monstruos no serán el único obstáculo para obtener recompensas valiosas. Otros jugadores en la misma mazmorra intentarán detener a sus contrapartes en la vida real con la esperanza de quedarse con el tesoro.
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En Dungeonborne, podemos elegir entre una pequeña variedad de clases, cada una con sus propios pros y contras. El juego se mantiene interesante al equilibrar cuidadosamente las fortalezas y debilidades de cada clase, asegurando que ninguna tenga una ventaja clara y definitiva. Algunas clases se basan más en la habilidad y la experiencia del jugador, mientras que otras están más orientadas a ser amigables para principiantes. Vamos a conocer las ocho clases disponibles en el juego y qué las hace únicas.
Elegir la clase adecuada en Dungeonborne depende en gran medida del estilo de juego del jugador y de si prefieren jugar solos o en equipo. Para los principiantes, es importante elegir una clase que ofrezca un buen equilibrio entre ataque y defensa, y que no requiera demasiada experiencia para ser efectiva desde el principio.
Si bien todas las clases son realmente útiles y eficaces en las manos adecuadas, siempre hay algunas que pueden ser mejores para nuevos jugadores o principiantes.
Para los principiantes que buscan sumergirse en Dungeonborne, ya sea solo o en equipo, la mejor opción es la clase Fighter. Aunque a primera vista puede parecer la opción más básica, la confiabilidad del estilo de espada y escudo no tiene comparación. Los Fighters son capaces de atacar y defenderse con eficacia, utilizando su escudo para desviar ataques y causando daño adicional en el proceso. Además, pueden manejar espadas de dos manos, lo que añade versatilidad a su arsenal.
Con una de las calificaciones más altas en fuerza y resistencia de todas las clases, el Fighter es un buen ejemplo de un personaje que puede infligir un buen daño y permanecer en la batalla durante un período prolongado. Los jugadores pueden aprender rápidamente las cuerdas del sistema de combate y comenzar a dominar el estilo del personaje en poco tiempo. Además, esta clase tiene acceso a la habilidad Whirlwind, que es amigable para principiantes y causa un gran daño a múltiples enemigos.
A medida que conseguimos experiencia, podemos mejorar nuestra habilidad con el Fighter y, eventualmente, considerar avanzar a la clase Swordsmaster. Esta clase utiliza las fortalezas del Fighter mientras extiende su capacidad para obtener más poder. Sin embargo, es recomendable que nos familiaricemos primero con el Fighter, ya que el Swordsmaster puede resultar demasiado difícil durante las primeras partidas. Además, el Swordsmaster es una clase excepcional para jugadores que prefieren el combate en solitario, puesto que sobresale en enfrentamientos uno contra uno.
Para aquellos que recién comienzan en Dungeonborne y desean una clase que ofrezca equilibrio, facilidad de uso y una curva de aprendizaje manejable, el Fighter es, sin duda, la mejor clase para principiantes.
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Dungeonborne está disponible en PC (Steam)
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