Berserk: ¿Podrían los kushan llegar a derrotar a Griffith y Falconia?

Desde hace un buen tiempo la narrativa de “Berserk” nos ha mostrado la terrible realidad de un mundo dominado por Griffith. Y es que, desde su reencarnación, ha creado el reino de Falconia, que se ha convertido en un bastión para la humanidad en gran parte de los reinos en los que se desarrolla la trama. Como resultado, la venganza de Guts parece más imposible que nunca, ya que su eterno rival cuenta con un ejército enorme y toda clase de campeones que lo defenderán hasta la muerte.

Sin embargo, los capítulos más recientes de la obra de Miura nos han mostrado una fuerza oculta que podría llegar a rivalizar con el poder de Falconia: el Imperio Kushan. Y es que, a pesar de los terrores del reinado del emperador Ganishka, las tierras y el pueblo de Kushan han logrado sobrevivir y sobreponerse a sus problemas, floreciendo de nuevo con gran poder. Con la llegada de Guts y su grupo a estas tierras, todo apunta a que serán sus aliados en la batalla final pero, ¿podrían los Kushan llegar a enfrentarse a las fuerzas de Falconia y salir victoriosos?

El Kurultai, una reunión crucial

Uno de los momentos más importantes de estos capítulos más recientes en el Imperio Kushan es la celebración del Kurultai. Esta reunión ha congregado a los principales líderes del imperio en un solo lugar y es el lugar perfecto para conseguir una alianza entre sus fuerzas, que en la actualidad están fragmentadas. Dicho esto, el principal problema reside en el hecho de que muchos de ellos desconfían de Silat, quien es el principal defensor de esta alianza en contra de Falconia.

Sin embargo, Silat expone lo que sabe sobre el terrible poder de Griffith y sus secuaces, llegando a convencer a algunos de los líderes de los clanes. A pesar de ello, la llegada de Rakshas podría complicar las cosas, sembrando el miedo entre los representantes y llevándolos a evitar una guerra con estos seres. Y es aquí donde la presencia de Guts podría ser crucial, ya que su experiencia matando apóstoles podría ayudar a despachar a Rakshas de manera efectiva, mostrando que estos monstruos pueden ser derrotados.

Una guerra complicada

Lo sucedido en el Kurultai tendrá un impacto enorme en las posibilidades de los Kushan en una guerra contra Falconia. Las fuerzas de Ganishka lograron plantar cara durante un tiempo a Griffith y sus apóstoles, por lo que es probable que, si combinan los ejércitos de todos los clanes sean capaces de lanzar un asalto efectivo contra las tropas regulares del halcón. Dicho esto, el problema principal al que se enfrentan son los apóstoles que posee Griffith, que pueden cambiar el resultado de batallas enteras con su presencia.

Sin embargo, hemos de tener en cuenta que, los aliados de Guts, como Schierke, Serpico y el resto de habitantes de Elfhelm también son poderosos. Con la combinación de sus poderes más la presencia de guerreros kushan de élite como Daiba o los miembros del clan de Silat podrían llegar a igualar el terreno. Si tenemos en cuenta su presencia, más el hecho de que los kushan parecen tener fuerzas más numerosas, podrían llegar a estar a la altura de Falconia.

Un golpe en el lugar correcto

Con todo, incluso aunque las fuerzas del Imperio Kushan pudieran enfrentarse de manera igualada a los ejércitos de Falconia, el problema principal es Griffith. Y es que, si el halcón sigue con vida, podrá destruir a cualquier ejército o campeón de los kushan con un esfuerzo mínimo. Por lo tanto, la estrategia más efectiva para ganar sería lanzar un golpe directo y tratar de acabar con Griffith a través de un asesinato certero y rápido.

Aunque parezca imposible matar a Griffith, a través de la ayuda de Skull Knight y la magia de los hechiceros podría existir alguna manera de herirlo. Si lograran esta hazaña también es bastante posible que los apóstoles perdieran el control, llevándolos a luchar entre ellos y atacar a los humanos de Falconia. Con este golpe todo el ejército de Falconia perdería fuerza y estructura, haciendo que una victoria de los kushan fuera mucho más probable.