Ya he visto 'Thunderbolts*' y me ha sorprendido lo mucho que ha cambiado el Universo Cinematográfico de Marvel desde el estreno de 'Deadpool y Lobezno'. Ha pasado de ser una saga para adolescentes y jóvenes adultos, a convertirse en una franquicia adulta y más madura en todos los aspectos. Incluso valoro positivamente el rumbo que tomó 'Capitán América: Brave New World' apostando por una narrativa más directa y menos infantilizada.
'Thunderbolts*' se ha convertido desde ya en una de mis películas favoritas del Universo Cinematográfico de Marvel. ¿Por qué? Mejor que sigas leyendo y compruebes por qué deberías recuperar la fe en la saga.
Lo mejor de 'Thunderbolts*': Yelena Belova, un guion equilibrado y buenas escenas de acción
El UCM recupera el nivel con una película notable.
La escena post-créditos es brillante (la segunda).
Florence Pugh es maravillosa y su Yelena Belova lleva prácticamente todo el peso de la película.
Un guion equilibrado que se apoya en temas universales.
Las secuencias de acción están bien ejecutadas y no requieren de CGI en exceso.
Se nota más madura que otras películas del UCM, pese a su humor.
Los fans del Universo Cinematográfico de Marvel estamos de enhorabuena porque el UCM recupera el nivel con una película notable, sobresaliente en algunos aspectos como la ejecución de sus escenas de acción, y sobre todo, mucho más madura. Se nota que Marvel Studios quiere alejarse del humor absurdo de 'Thor: Love and Thunder' y sucedáneos y está apostando por un cine más adulto, como ya demostró con 'Capitán América: Brave New World' aunque en ese caso no le saliera como esperaba.
Cabe decir que gran peso de la película recae en los hombros de Yelena Belova. El personaje, al que conocimos en 'Viuda Negra' y volvimos a ver en 'Ojo de halcón', se beneficia de la magnífica interpretación de una Florence Pugh que quiere ser el futuro del UCM. Desconocemos cuál será su futuro en 'Vengadores: Doomsday', pero espero que Dr. Doom no le haga nada a ella ni a ninguno de los integrantes de 'Thunderbolts*'.
La acción, en lugar de tirar de CGI como es habitual en el Universo Cinematográfico de Marvel, apuesta por espectaculares coreografías. Si bien los efectos especiales están presentes, nunca cobran todo el protagonismo en estas escenas de acción, o al menos casi nunca. Y esto se agradece, ya que además de reducir el presupuesto (se dice que ha costado 180 millones de dólares), reduce los artefactos en pantalla.
Con un guion equilibrado, que introduce muy bien a los nuevos personajes y villanos y establece una dinámica entre los protagonistas de lo más interesante, 'Thunderbolts*' culmina con una escena post-créditos que ya forma parte de la historia del UCM: además de ser importantísima para el futuro de la saga, es la más larga hasta el momento, con casi 3 minutos de duración.
Lo peor de 'Thunderbolts*': un David Harbour desaprovechado
Guardián Rojo no es tan divertido como quiere hacernos creer el guion.
Quizás haya sido impresión mía, pero 'Thunderbolts*' desaprovecha a un actor como David Harbour, con carisma de sobra, y lo relega a un Guardián Rojo que supuestamente es el alivio cómico de la película. ¿Y qué sucede? Que Harbour no sabe cómo gestionar unos diálogos, a menudo absurdos, que desentonan con el resto de personajes y traumas que llevan sobre la espalda.
'Thunderbolts*' es todo lo que Marvel necesitaba: frescura y personalidad
Con un estilo propio que no quiere imitar a 'Escuadrón suicida' ni a 'Guardianes de la galaxia', 'Thunderbolts*' apuesta por la acción más clásica, sin CGI que moleste, y un grupo de antihéroes con personalidad y mucha conexión. Dos horas muy bien aprovechadas en las que desentona, sorprendentemente, un David Harbour que no encaja bien el humor de la película.
No es una película sobresaliente, pero Florence Pugh brilla como Yelena Belova y los nuevos personajes se introducen de forma inteligente, sin desentonar. Con una escena post-créditos muy prometedora y un guion equilibrado, 'Thunderbolts*' es el nuevo rumbo que ha de adoptar el Universo Cinematográfico de Marvel a partir de ahora.
Con un estilo propio que no quiere imitar a 'Escuadrón suicida' ni a 'Guardianes de la galaxia', 'Thunderbolts*' apuesta por la acción más clásica, sin CGI que moleste, y un grupo de antihéroes con personalidad y mucha conexión. Dos horas muy bien aprovechadas en las que desentona, sorprendentemente, un David Harbour que no encaja bien el humor de la película.
El UCM recupera el nivel con una película notable.
La escena post-créditos es brillante (la segunda).
Florence Pugh es maravillosa y su Yelena Belova lleva prácticamente todo el peso de la película.
Las secuencias de acción están bien ejecutadas y no requieren de CGI en exceso.
Es una película más madura, pese a su sentido del humor.
Un guion equilibrado que se apoya en temas universales.
Guardián Rojo no es tan divertido como quiere hacernos creer el guion.
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.