Cuando Hideo Kojima está involucrado en un proyecto uno ya sabe que va a tener algo especial. No es por ensalzar su figura sin ton ni son, es la realidad del proceso creativo del japonés. En lo que unos ven simplemente una forma de hacer dinero, Kojima-san sigue interpretando un escenario mediante el que crear historias, mecánicas o simplemente sensaciones que lo distingan como uno de sus trabajos. Y he de decir que, personalmente, con Death Stranding 2 consigue que sienta cosas que no siento con muchos otros videojuegos.
Seguramente, el aspecto de Death Stranding que más disfruto a nivel personal es cómo Hideo Kojima tenía claro cuál era su objetivo con esta IP: demostrar la importancia de las conexiones humanas. En una sociedad digital en la que todo el mundo puede estar conectado a cada segundo sin importar la distancia, la realidad es que son muchas personas las que se siguen sintiendo solas en su día a día. Y eso es totalmente normal.
En Death Stranding y Death Stranding 2 tenemos a toda clase de NPCs y, sobre todo a Sam, que son personas en una situación fantástica con problemas genuinamente humanos: o tienen miedo a establecer vínculos, o han sido rechazados por quién son o simplemente no saben realmente quién son, estando en un viaje de autodescubrimiento que genera constantes inseguridades. Por eso, que el mensaje de Death Stranding sea un simple 'no estás solo' es lo mejor que se podía hacer a nivel narrativo. Pero también a nivel de gameplay.
El multijugador asimétrico de "Death Stranding 2" simplemente me fascina. Y no lo digo solo por la parte de que es muy cómodo que te encuentres un puente de otro jugador cuando más lo necesitas, o de que puedas conducir por carreteras creadas por medio del esfuerzo de muchos otros usuarios, lo digo porque realmente Death Stranding te hace entender de las formas más simples que muchos otro pasan por lo mismo que tú.
Puede parecer una tontería, pero me encanta en Death Stranding el detalle de darle al pad, que Sam grite al vacío y que reciba respuesta de otro mismo Sam. ¿Tiene alguna función real en términos de impacto de gameplay? Pues no, pero te dice eso mismo: Sam no está solo, hay muchos otros Sams que se unen por tal de recuperar esa conexión a nivel social que desapareció con motivo de la presencia del imprevisible Death Stranding.
Al final, es por eso mismo que Kojima-san hace tanto énfasis en una mecánica tan 'ridícula' como es el tema de los likes. Si algo transmite este director es positividad, es un mensaje de abrazarse los unos a los otros y de apreciar lo que se tiene alrededor. Y eso mismo es lo que se busca con Death Stranding. Está muy bien que haya artilugios increíbles, que tengas batallas contra jefes rarísimos y que tengas varias formas de asaltar una base enemiga. Pero todo eso no es más que el simple 'cómo' del 'qué' que realmente interesa a Kojima: el de estar unidos.
Para estar en un escenario posapocalíptico en el que extrañas criaturas con cordones umbilicales son una amenaza constante, cada vez que juego a Death Stranding me genera una paz absoluta. Sí, hay momentos de tensión y dificultades, pero como la vida misma. El hecho de planificar rutas, de establecer conexiones de tirolinas, y de ponerme el reproductor de música con los temas de todos aquellos a los que he ido ayudando a lo largo del juego, me hace sentir que realmente importa lo que haces en el juego de muchas formas.
En cierta medida, Death Stranding logra aquello en lo que fracasan las redes sociales hoy en día: crear un ambiente de harmonía en el que los jugadores se ayuden mutuamente por un objetivo común. El ambiente de Death Stranding es el de apoyo constante, y eso me choca como digo con plataformas como 'X' o 'Instagram', en las que los conflictos con desconocidos son constantes y en las que se plasman falsas realidades con objetivos, en muchas ocasiones, poco honestos.
Por ello disfruto tanto con Death Stranding, porque me parece una luz real al final de un oscuro túnel que toca cruzar en muchas ocasiones a lo largo del tiempo. Al final, si podemos hacernos la vida más fácil los unos a los otros, considerando sobre todo la gran cantidad de problemas inesperados que podemos encontrar en nuestro día a día, pues mucho mejor.
No sé si aquellos que habéis jugado a Death Stranding y Death Stranding 2 compartís estos mismos pensamientos o simplemente es cosa mía, que veo una maravilla en un repartidor de Amazon. En cualquier caso lo único que puede concluir es que ojalá Hideo Kojima siga creando videojuegos durante mucho años más, pues cuando su llama creativa se apague también lo hará una de las luces más fuertes de este sector.
CONTENIDO RELACIONADO
En una entrevista, el creativo japonés ha sido claro con que no expandirá la historia de su juego
Una vez te fijas, es imposible no ver esta PS5
No es conocida por todos los jugadores de Death Stranding 2: On the Beach, pero si te atreves...
Mario Kart World fue el título más vendido del mes en el país asiático, pero la obra de Kojima no ocupa el segundo lugar
La gran mina de oro de Rockstar Games ha superado en descargas a la nueva obra de Kojima
Death Stranding 2 demuestra que la capacidad de Hideo Kojima para seguir creando videojuegos está intacta
“No os voy a dejar marchar”: el creador de Death Stranding se aferró a la vida con el deseo de reconectar con los jugadores a través de una secuela
En el Death Stranding World Strand Tour 2 en Londres, el creativo japonés habló sobre qué le parecen las notas de su juego
Resulta que Death Stranding 2 esconde un guiño muy particular a JoJo's Bizarre Adventure
Solo se han podido tener en cuenta las ventas físicas de Reino Unido por el momento
Múltiples usuarios han compartido una instancia en la que la consola parece sufrir para cargar el contenido del juego
Es probable que ni te hayas fijado en ella, pero esta mecánica está en Death Stranding 2 al igual que estaba en la primera parte.