La saga Mortal Kombat siempre ha estado dotada de varias características que lo convierten en una saga con una cara totalmente distinta al típico juego de luchas convencional. Más allá de su jugabilidad, si algo nos viene a la cabeza con Mortal Kombat es su apuesta por lo visceral, por lo sangriento y, cómo no, su atractivo en base a los famosos fatalities y los brutalities. Por eso, no es de extrañar que Mortal Kombat 11 se convierta en una apuesta segura para los amantes del gore en el mundo del videojuego y, también, para todo aquel que desee un juego de lucha con frescura y dinamismo, además de rápido y divertido de jugar. Los pequeños cambios otorgados al título también son señal de una apuesta por llevar esta nueva entrega de la saga a otro nivel y convertirla en la mejor de su historia, que, por otro lado, no es precisamente corta.
Lo comentamos en el avance que hicimos en Areajugones sobre Mortal Kombat 11 y no es baladí recordarlo una vez más: desde la primera partida que tenemos el gusto de jugar al nuevo título creado por NetherRealm Studios, nos damos cuenta del mimo, las ganas, la ilusión y el detalle que han puesto en el estudio para crear esta nueva entrega de una de las sagas más longevas del mundo de los videojuegos. Con el título completo bajo el brazo, todas esas virtudes de las que hablábamos se duplican para conseguir una pieza que estará siempre valorada como uno de los mejores productos de la saga.
Para empezar a hablar de sus virtudes, hay que hacerlo a través de su campaña. No es solo que Mortal Kombat 11 posea una historia interesante sino que, además, es introspectiva y llena de valores como la fidelidad, los remordimientos y la ambición de poder. Gracias al papel de Kronika en la historia, se crea una brecha temporal que nos permitirá observar cómo Liu Kang o Johnny Cage se encuentran con sus versiones del pasado o del presente, creando así momentos que quedan en la memoria y que son entrañables de ver; a nivel de guión no han escatimado en recursos y han optado por crear una historia llamativa, con momentos realmente evocadores y, claro está, con originalidad.
La campaña de Mortal Kombat 11 se hace amena, divertida y digna de ser jugada, al contrario que pasa con otros juegos de lucha que no nos invitan en absoluto a jugar un modo campaña tedioso y algo aburrido, centrándose solo en sus posibilidades online. Es más, fácilmente podríamos estar hablando de una de las mejores campañas que se han hecho en un videojuego de lucha y eso no es algo que estemos acostumbrados a ver normalmente.
Contamos, asimismo, con otros modos de juego que ya son clásicos dentro de la saga: la Kripta nos hará conseguir skins u otros objetos interesantes para modificar nuestros personajes a nuestro gusto, con un apartado de edición verdaderamente trabajado y que dota de personalidad a cada uno de nuestros combatientes. También nos sirve para conseguir bonificadores que podremos aprovechar para nuestros combates o para conseguir ilustraciones de los personajes del plantel que forma Mortal Kombat 11. Aun así, tal vez se eche en falta algún punto extra que añada más variedad a este modo más allá de abrir cofres.
En otro orden de cosas nos encontramos las ya conocidas torres. Una de ellas, las Torres del Tiempo, donde lucharemos por conseguir recompensas y las Torres Klásicas que, además de otorgarnos recompensas, nos ofrecerá el final del personaje con el que decidamos combatir. Esto, por supuesto, añade una rejugabilidad lo suficientemente larga si tenemos en cuenta el modo historia más el desbloquear cada final de nuestros luchadores, otorgando una vida lo bastante extensa a los jugadores que quieran olvidarse del modo online. Eso sin tener en cuenta el modo de Torre Infinita donde pondremos a prueba nuestra habilidad y comprobaremos cuántos rivales seguidos somos capaces de batir.
Si los modos de juego ya son un buen atractivo para que Mortal Kombat 11 se convierta en una de esas apuestas a compra del mes, su manejo y lo distinto que es jugar con cada uno de sus personajes hacen que ese atractivo sea aún mayor.
NetherRealm Studios ha sabido superarse en absolutamente todo y nos brinda una plantilla de personajes distinta, cada uno con sus pros y sus contras, pero todos dotados de personalidad y adaptados para que todo jugador tenga su tipo de personaje. Tendremos a nuestra disposición desde auténticas bestias de combate a personajes ágiles u opciones intermedias. Cada uno de ellos con su propio estilo marcado, pero con todos se experimenta esa sensación de fluidez, de combates fieros que caracterizan a la saga y que no abandona en ningún momento a esta nueva entrega.
Los enfrentamientos en Mortal Kombat 11 se muestran mucho más reñidos, con posibilidades de ganar para cualquier combatiente, incluso para aquel que se veía con la soga al cuello. Gran parte de esta culpa la tienen los nombrados Fatal Blows, una técnica que hará que pulsando dos botones podamos desatar un ataque especial cuando estemos bajos de vida y tornará la partida de una forma igualada e, incluso si se utiliza en el momento preciso, nos hará vencedores contra todo pronóstico. Esto es un plus para cualquier tipo de jugador; tanto para el que va ganando no baje la guardia, como para el que va perdiendo tenga esperanzas por remontar su partida.
El ejecutar buenos combos es otra de esas cosas que nos pueden salvar la vida en un combate si sabemos utilizarlos con destreza. No es una tarea del todo sencilla, pero una buena combinación de golpes puede salvarnos la pelea o volcarla en pos de nuestra victoria desde un inicio.
La obra se siente bien en todo momento, sin bajadas de frames, con detalles en los escenarios que aportan una dosis extra de espectacularidad y el acabado gráfico es más que digno de aplauso. Se nota lo cuidado que está cada detalle, cada cámara lenta en los momentos indicados cuando hacemos un ataque lo suficientemente visceral y, los fatalities vuelven a ser una vez más una reinvención ante la que solo queda rendirnos.
Combinado el aspecto visual con el magnífico apartado en el audio al notar crujir huesos o los sonidos de los golpes que nos intercambiemos con nuestro rival, hacen que Mortal Kombat 11 supere con creces todo lo que pudimos ver en la última entrega de la saga.
A medida que Mortal Kombat 11 iba presentando detalles, crecía en nosotros una sensación de que algo maravilloso estaba por llegar y, cuando pudimos disfrutar de la beta, esas sensaciones se incrementaron. Al disfrutar del juego completo, no tenemos ninguna duda de que Mortal Kombat 11 es, si no el mejor, uno de los mejores juegos que ha tenido la saga desde que apareciera allá por 1992 de la mano de Midway.
Con esta entrega de la saga, gozaremos de combates viscerales, fluidos, una historia en el modo campaña que no tiene desperdicio y todo el mundo debería jugar, pero, por encima de todo eso, disfrutaremos de una diversión sin límite con sus modos de juego. No nos cabe duda de que aquellos que sean fans de la saga lo disfrutarán a las mil maravillas pero, para aquellos que no lo sean, es una fabulosa manera de iniciarse. Brindemos por más kombates así.
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