¿Por qué Akira Toriyama llamó Bird Studio a su estudio? ¿Y por qué uno de sus alter ego era un pájaro con gafas y un lápiz gigante? La respuesta es tan curiosa como real: el creador de "Dragon Ball" llegó a convivir con casi 100 pájaros… incluido un cuervo. No, no se trata de una extraña escena perdida de "Dr. Slump" o "Dragon Ball", es una historia que ocurrió tal cual se cuenta.
Una de las primeras entrevistas registradas en toda la historia de cuantas se hicieron a Akira Toriyama remite a 1980, cuando "Dragon Ball" ni siquiera existía todavía. En ese entonces era mucho lo que se desconocía de un mangaka tan joven como Toriyama (25 añitos la criatura), y cada respuesta era tan sorprendente como la anterior.
Sin ir más lejos, uno de los tópicos que más sorprendió fue el de su amor por las aves. Así lo explicaba el propio Toriyama-sensei:
"Me gustan los animales, así que si la cosa va sobre animales veré lo que sea. [...] Ahora mismo no tengo animales en casa, pero solía tener muchos... incluso un cuervo. En cierto momento, llegué a tener cerca de 100 pájaros. (Sobre el cuervo) Alguien del vecindario acogió uno que tenía el ala dañada. Yo todavía era muy pequeño, así que no recuerdo exactamente qué era lo que comía."

En la misma entrevista, Toriyama comentaba que también se encargaba de sacar a pasear a los perros de sus vecinos. Esto era algo que hacía en la Llanura de Nobi, ubicada en el noroeste de la prefectura de Aichi (lugar en el que nació Akira Toriyama). El mangaka explicaba que vivía rodeado de grandes campos, y que no era extraño cruzarse con animales como faisanes durante sus paseos.
Sabiendo todo esto no sorprende que el mundo profesional de Toriyama girara alrededor de los pájaros, sobre todo considerando que su propio nombre (Tori) quiere decir pájaro en japonés. Pero es que también es algo que se aprecia tanto en la icónica Penguin Village de "Dr. Slump" así como en los primeros compases de "Dragon Ball".
Akira Toriyama, antes de dar el salto a trabajar con alienígenas puros como Freezer o formas de vida artificiales tales que Cell o Buu, se dedicó a crear infinidad de personajes que eran mayormente una fusión de animales con rasgos humanos. Salvando las distancias, recuerda mucho a lo que años después haría la "Beastars" de Paru Itagaki, aunque esta última se decantó siempre por un modelo de sociedad más serio mientras que Toriyama-sensei derivaba hacia la comedia ligera.
También es posible apreciar parte de ese amor por el mundo natural de la mano de personajes como el Androide 16 o Gohan. El Androide 16 era esa 'anomalía' de la línea temporal principal de "Dragon Ball Z" que tenía por único objetivo acabar con la vida de Goku, pero en el proceso mostraba una empatía fuera de lo común con seres, justamente, como pájaros. Y Gohan por su parte siempre ha sido amante de todo lo natural, de la paz; de ahí que la muerte del Androide 16 resonara tan fuerte con él y lo que implicaba para la vida en la Tierra.
Es fascinante ver cómo detalles que uno asumía como simples decisiones creativas podían en realidad tener una vinculación con Akira Toriyama mucho mayor de lo imaginado. Obviamente, con el paso del tiempo y la sombra del éxito, Toriyama-sensei se empezó a ver forzado a tomar decisiones creativas que lo alejaron de esa visión más sincera y natural del mundo. Aun así, la marca de su 'verdadero yo' jamás morirá.
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