Ataque a los Titanes (Shingeki no Kyojin)
Analizado en Capítulo 3x16
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"Ataque a los Titanes" regresó con la segunda mitad de su tercera temporada hace apenas unas semanas, y desde entonces no ha parado de asombrar capítulo tras capítulo. Uno de los duelos más trascendentales de la humanidad cobró vida desde el primer instante con resultados crueles, devastadores y diseñados para apagar toda posible esperanza. Una semana más, Wit Studio vuelve a dejarnos con el aliento de la desesperación, aunque esta vez lo hace reafirmando la determinación que ha llevado a la humanidad a alcanzar el punto actual.
Oscuridad. Fracaso. Derrota. Todos estos términos podrían describir la situación actual de los exploradores, aunque también resultaría posible hacer uso de uno más: rebelión. Tras un breve momento de luz en el que el titán acorazado cedió de forma salvaje ante las acometidas de los exploradores, el titán colosal apareció para repentinamente trastocar todo cuanto se había conseguido construir. Hasta el momento, la mayor debilidad de Bertholdt la encontrábamos en su falta de confianza, a pesar de que Reiner ya le dijo en una ocasión que la suya debía tratarse de la habilidad más poderosa entre todos los titanes.
Con las dudas disipadas, lo que Armin, Eren, Mikasa y demás encuentran ante sí se trata de una fuerza inexpugnable, siendo el propio Eren el primero que experimenta la abrumadora diferencia entre la categoría de su poder. Asimismo, resulta impactante ver a Armin completamente fuera de juego, algo que por otro lado no apunta a durar demasiado. Jean lo hace obvio: puede ayudarle, pero no remplazarle, y es que cualquier esperanza que permanezca para los exploradores pende en gran parte del cerebro de Armin.
Fuera de los muros, la realidad es que la situación no es demasiado distinta. De hecho, es mucho peor. El titán bestia hace obvia una realidad irrefutable: los exploradores nunca tuvieron una oportunidad real de superar este desafío de una forma razonable. El líder de los opositores ha necesitado solo de comenzar a lanzar piedras para destruir por completo cuerpos y moral, lo que nos lleva a una de las escenas más impactantes del recorrido del anime. Erwin, el comandante implacable, muestra su rostro más humano a Levi ante la única opción que le queda: aceptar la muerte.
Los exploradores han perdido la mayor parte de sus efectivos y el titán bestia destruirá pronto toda cobertura que les mantiene con vida. De este modo, Erwin renuncia a su sueño y mayor ambición: descubrir qué hay en 'ese sótano'. "Esta decisión la tomo yo. Abandona tu sueño y muere por nosotros". Erwin, ante la inviabilidad de hallar una ruta secundaria, sonríe con tristeza y aceptación para elaborar el que será el plan de ataque final. Y es que, pese a todo, no olvida las vidas que carga sobre sus hombros, unas a las que se les debe dar sentido sea como sea.
Tal y como hemos señalado, la mayor realidad de todas era que los exploradores jamás saldrían con vida de la situación usando un acercamiento lógico. Consecuentemente, se inicia el que posiblemente sea el plan más suicida llevado a cabo por dicha facción. La idea es clara: todo está perdido a nivel individual, pero ello no debe extrapolarse a nivel colectivo. Acabar con el titán bestia supone una victoria sin importar las bajas que se sucedan, y esa será precisamente la principal motivación tras el plan.
Desesperanza, desolación y un sinfín de sentimientos negativos arrasan con los novatos de los exploradores, quienes en última instancia han logrado llegar hasta el final del 'duelo'. "- Señor, ¿cree que vamos a morir? - Así es." Ni se esconde, ni se niega: "Ataque a los Titanes" prepara no solo a sus propios personajes, sino también al espectador para aclarar que no va a haber ninguna situación milagrosa por la que todo el mundo vaya salvarse, sino que nos hemos de preparar para la devastación absoluta aferrándonos, a la par, a una pequeña esperanza. El destino está más que asumido, pero ante la mera aceptación, se opta por la rebelión.
Por otro lado, hay que preguntarse que, en caso de que el plan surta efecto, ¿cuál será el objetivo a continuación? Perder al titán bestia puede suponer un golpe tremendamente duro para la facción de los titanes, pero teniendo en cuenta la determinación de Reiner y Bertholdt parece complicado imaginar que pueda detener sus planes por capturar a Eren y liquidar a todos los demás. Con Erwin abatido -por lo menos supuestamente-, ¿será Armin quien automáticamente deba comprometerse a tomar todas las decisiones sobre los exploradores? El potencial se encuentra ahí, pero la falta de experiencia también. Una vez más se hace efectiva la fatal realidad de los humanos: por cada respuesta obtenida, aparecen múltiples nuevas preguntas.
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