"Es mi otro yo, no hay nada más que eso". Una impresión rota. El viaje al pasado de King tampoco perseguía salvar el alma de Gloxinia, Otra impresión disuelta. Gowther no es un villano sino un mártir. El último impacto en la frente. El episodio 6 de la tercera temporada de "Nanatsu no Taizai" inicia los preparativos par finalizar el arco con el que regresó a emisión, desmontando toda las ideas preconcebidas que el desarrollo de la trama había recorrido en las últimas semanas. Aunque la prueba de los Mandamientos sobre King y Diane se presentó como un acto egoísta propio de un Demonio, NakabaSuzuki solo estaba practicando el escapismo más elegante.
Un poco de sentido común
La aparición del verdadero Gowther en el último episodio ya anticipaba el discurso revelador que llegaría al anime de forma inminente. El único objetivo de este supuesto villano no es más que el de acabar con la Guerra Santa, y para ello decide convertirse voluntariamente en un mártir; sacrificándose -todavía no se sabe cómo-, y heredando en su marioneta todas las metas vitales que él no podrá cumplir. Diane, quien está presente en la escena mientras se expone el verdadero carácter de esta figura, no solo reflexiona sobre los sentimientos que guarda hacia King, sino también sobre todas las maldades que el Gowther de los Pecados ha cometido.
¿Por qué este cambio? ¿Por qué un antagonista que venía de estar encerrado en el Inframundo busca el bien común? El giro narrativo parece del todo caprichoso, pero a efectos prácticos logra desatascar una trama que ya comenzaba a dar vueltas sobre sí misma. Eso sí, el artificio solo es posible gracias a una exposición tediosa que ha durado más de un mes, y de la que no se ha extraído nada más que batallas sin sentido y mensajes extraídos de pasadas temporadas. Tanto Stigma, como la valentía de Elizabeth, y la destrucción de los Indura, no eran más que macguffings algo torticeros para poder encajar la heroicidad de Gowther en la trama.
Es, de hecho, la irracionalidad que desprendía la batalla entre Clanes, lo que buscaba Suzuki para perfilar la motivación del mártir. Si estos bandos hubieran actuado con el amor y la generosidad que lo hacen Diane y King entre ellos, no se habría producido ninguna guerra. De ahí que ella huela ahora esa relación como algo amoroso. Un afecto, que en el caso del Mandamiento hacia su marioneta, es mucho más profundo. "A partir de ahora tendrás que vivir solo de acuerdo a tu voluntad". Gowther le regala a su títere un corazón mágico y unos recuerdos que se terminarán perdiendo hasta llegar al presente. "Tu cumplirás el sueño que yo no pude cumplir".
La misión que esta mente pensante le encomienda a la joven Gigante será determinante para su desarrollo en el futuro. ¿Cuidar de la marioneta? Hasta el momento las relaciones que el títere mantenía con los Pecados eran meramente funcionales, cuando no incluso instrumentales. Ahora Diane conoce una información que condiciona esa percepción, y que rompe la burbuja de escepticismo que rodeaba al personaje. La idea aquí del relativismo moral vuelve a hacerse sonar, y no dejará de hacerlo con más y más intensidad ya hasta el final del episodio. El problema es el 'cómo'.
Romance de telenovela
Rou, el último en unirse a la fiesta, es quien termina pidiendo la última canción al DJ. La revolución Humana que encabeza contra Stigma deja un reguero de sufrimiento y dolor que termina manchando a Gerheade. La propuesta es buena; uno se arrepiente consumido por la venganza, la otra revela sus sentimientos antes de morir, y King aparece en escena para vengar a su hermana. El problema es que la ejecución es de lo más vergonzosa que se recuerda en un shonen. Sí, "Nanatsu no Taizai" es verdad que nunca ha sido el adalid de nada, pero Studio DEEN mete las manos esta semana en un mejunje deleznable. Y hay una explicación clara para ello.
La propia rebelión ya se sentía como un recurso vago del mangaka que no encajaba con lo que se estaba presentando. En el sexto episodio se recurre a la ya tan manida técnica del flashback, para justificar la masacre contra Hadas y Gigantes por una venganza. Pero la cosa no termina ahí. Gerheade, que poco o nada había hecho para importarle al espectador, de pronto quiere jugar a ser un puente emocional con sus repentinos sentimientos amorosos hacia Rou. "Lo que hicieron ellos no es distinto a lo que hecho yo". Muchas gracias por una revelación cocinada en 10 minutos que pretende justificar el asesinato de decenas de vidas. "Yo también fingí no darme cuenta de la crueldad de Ludociel". El aderezo del Hada.
¿Quiénes son estos personajes y por qué ocupan gran parte del episodio? Sin desarrollo ni implicación directa en el anime más que de forma secundaria, Suzuki cree que es capaz de elevarlos hasta el exponente que manejan Melodias y Elizabeth. Y todo para reiterar una idea que la propia Diosa ya había expuesto la semana pasada. "Nadie es malo, todos actúan como lo hacen por algún motivo, el maniqueísmo con el que entendías la obra es falso". Premisas increíblemente peligrosas que permiten justificar todo tipo de atrocidades sin importar su dimensión. Por suerte King pasa la prueba al no matar a Rou, y regresa al presente para recibir una explicación algo más interesante que todo el mamotreto narrativo del capítulo.
Conclusión
"Si intentas cambiar el destino de alguien de forma brusca, la historia te expulsará". El Gloxinia real pone en palabras una norma que podría tener grandes implicaciones próximamente. "Nanatsu no Taizai" sigue una línea de tiempo determinista. No permite cambiar el desarrollo de los acontecimientos pero sí observarlos. El Mandamiento, no obstante, buscaba el aprendizaje intrínseco viéndose a sí mismo tomando una decisión distinta en un momento de su vida. Controlar su ira habría cambiado el destino de Britannia. Si los Clanes hubieran hecho lo mismo, Gowther tampoco tendría que sacrificarse. Pero ya es tarde.
Tras semanas de guerras y desarrollos tediosos, Nakaba Suzuki intenta desatar el nudo con un giro narrativo torticero y sin gracia. Gowther se confirma como mártir, mientras que King consigue superar la prueba de Gloxinia, pero nada de ello invita a emocionarse por unos personajes secundarios que esta semana acaparan el protagonismo sin justificación alguna.