Muchos han sido los momentos en los que "One Piece" ha conseguido emocionar a sus lectores: la muerte de Barbablanca, la separación de los Sombrero de Paja, la infancia de varios personajes... Pero si hay uno que sin duda quedará para el recuerdo, ese es sin duda la muerte de Kozuki Oden, pues el samurái ha demostrado una vez más que no se irá del mundo de los vivos sin dar una última pelea.
Hace una semanas que el manga daba a entender que la gran pelea entre Oden y Kaido sería la hora legendaria, pero no ha sido así, pues el sacrificio que este hombre ha decidido hacer sin duda se puede calificar con esa palabra. Una hora ha querido aguantar sumergido en aceite hirviendo mientras resiste el peso de sus nueve vainas rojas, para así salvarles la vida. Desde el inicio de este flashback, se ha visto una gran transformación en este personaje, ya que ha pasado de ser alguien que no piensa mas que en sí mismo, a dar su vida por todos aquellos a los que ama.
Parece que Oda ha querido dejar claro que esta es sin duda una de las figuras más importantes de la serie, pues pocas veces se ha visto que trate de elevar la figura de un hombre hasta el punto en el que lo ha hecho con Oden. La importancia de este espadachín ha trascendido -y sin duda superado- sin lugar a dudas a la de otros personajes como Roger o el mismo Luffy, creando así una de las muertes más dramáticas que se hayan visto en todo "One Piece".
El sacrificio que ha decidido hacer es la razón por la que los nueve vainas rojas sigan con vida, y en cada viñeta se puede palpar la rabia y la tristeza de todos y cada uno de los samuráis. Los llantos de todos ellos consiguen transmitir el dolor que sienten por ver a su compañero sufriendo mientras ellos siguen con vida, lo que sin duda ayuda a entender el odio que le profesan tanto a Kaido como al Shogun, los dos mayores responsables de que hayan sufrido tantas penurias a lo largo de su vida.
Hasta hace poco se desconocía el motivo por el que Oden salía a bailar desnudo a las calles de la capital por unas pocas monedas; si bien se pensaba que lo hacía para así salvar a su familia, su sacrificio va mucho más allá que el de asegurar a sus seres queridos. Su verdadero objetivo era detener los constantes secuestros de personas que Orochi permitía, y así permitir que muchas familias pudieran volver a reunirse, mientras que él se ganaba el sobrenombre de "Señor Feudal imbécil" y perdía la confianza del resto de ciudadanos.
Todo esto nace del deseo de venganza de Kurozumi por vengar a su familia que fue repudiada por el resto del país, lo que le ha llevado a tratar de destrozar todo aquello que los Kozuki habían construido durante siglos. Esta explicación consigue crear una cierta conexión con el personaje de Orochi, pues hasta ahora solo se le había mostrado como un hombre lleno de avaricia, pero esto permite empatizar con el Shogun hasta cierto punto, ya que realmente es el responsable de todo el sufrimiento del país.
Los minutos pasan y Oden continúa sufriendo el dolor del aceite hirviendo en cada centímetro de su piel, lo que queda perfectamente reflejado en cada página del capítulo. La tortura que está sufriendo es sin duda algo nunca visto, pero ni esto parece ser suficiente para poder derrotarle; su resistencia ya había quedado demostrada cuando trató de unirse a la tripulación de Newgate, pero esto no es más que otra prueba del increíble poder que llegó a tener este hombre.
Así finaliza este intenso e increíblemente doloroso capítulo. Puede que Kozuki muera en las próximas semanas, pero sin lugar a dudas se ha ganado un lugar en el corazón de muchos de los lectores de la serie. Cada vez falta menos para volver al presente en el que la Alianza comenzará la lucha contra el Emperador, y las ganas de ver a Orochi derrotado no hacen más que aumentar.
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Cargando... Oden realiza un sacrificio para salvar la vida de los vainas rojas ante los ojos de todo el país de Wano.
