Parece que la calma y la tranquilidad volverán a reinar durante unas semanas en "One Piece". Tras varios episodios en los que Luffy ha demostrado que su fuerza debe aumentar, la acción se empieza a centrar en las labores de la Alianza para hacer frente a Kaido y al Shogun.
Comienzan los problemas en la capital
Los Sombrero de Paja deben seguir buscando aliados que les ayuden en la guerra que está por venir, y es por ello que la acción de esta semana comienza a centrarse en estas tareas que deben realizar. Si bien esto podría resultar interesante, el episodio no muestra acción más allá de un par de golpes que Sanji y Franky deciden repartir entre los miembros de la Yakuza. Parece que este será el ritmo que se mantenga por un tiempo, pues ahora mismo deben mantener un perfil bajo para no llamar la atención de Orochi.
A pesar de que estos dos piratas consiguen dar un poco de emoción al episodio, el resto de la acción resulta ser bastante lenta y poco interesante. Sin embargo, una pequeña niña llamada O-Toko consigue tener un poco de protagonismo, pues parece ser incapaz de mostrar una emoción que no sea la risa. Esto no es la primera vez que se ve, pues algunos subordinados de Kaido llamados Gifters parecen poseer la misma característica, ya que siempre se les muestra riéndose independientemente de la situación.
Buena parte del capítulo se basa en mostrar los avances que el cocinero consigue hacer en la ciudad con su puesto de soba, pero esto tan solo acaba en un pobre enfrentamiento que no permite que luzca su verdadera fuerza. Mientras que Robin, Franky y Usopp parecen seguir realizando sus tareas como se les encomendó, parece que habrá que esperar un tiempo hasta poder ver a toda la tripulación de nuevo luchando contra el enemigo.
Luffy también empieza a reunir aliados
Tras haber derrotado a uno de los guardianes de la prisión la semana pasada, Luffy parece haberse vuelto uno de los hombres más importantes del lugar. Esto significa que probablemente haga uso de ese poder único con el que consigue siempre reunir aliados; ya consiguió hacer lo mismo en la cárcel submarina de Impel Down al tratar de salvar a Ace, por lo que no sería nada extraño que Oda haya decidido hacer un paralelismo a ese arco que se dio antes de la guerra de Marineford.
Mientras que los prisioneros comienzan a admirar al capitán, Raizo aparece con información importante acerca de su posible liberación. Aunque el protagonista parece ser consciente de que todavía no es momento de escapar, pues sigue tratando de aumentar su fuerza física gracias a los trabajos forzados. Esto demuestra también la gran evolución que ha sufrido desde su llegada al Nuevo Mundo, ya que poco a poco parece abandonar esa personalidad tan impulsiva y alocada que solo le trajo problemas en el pasado.
A pesar de durar pocos minutos, esta breve muestra del protagonista ya deja entrever cómo se desarrollarán sus acciones dentro de la prisión. Es bastante probable que tenga que enfrentar a algún enemigo realmente fuerte, y dado que Queen es el encargado de las torturas de los prisioneros, todo apunta a que en breve hará acto de presencia para darle problemas tanto a él como a Kid.
Conclusión
Así concluye este episodio en el que acción brilla por su ausencia; poco a poco volverán las peleas que tanto admiran los seguidores de este shonen, pero parece que por ahora la Alianza seguirá realizando sus trabajos para poder conseguir aliados. Mientras tanto, puede que Luffy siga siendo el centro de atención a pesar de estar encerrado en la prisión.