Resident Evil es una de las franquicias más longevas y célebres de toda la industria de los videojuegos, por lo tanto era cuestión de tiempo que Capcom se atreviese a dar el paso y crear algún tipo de adaptación cinematográfica. A principios de los 2000 dio comienzo la saga de películas protagonizadas por Milla Jovovich, pero nunca llegaron a contentar a los fans.
Tras esto la compañía nipona se pasó al mundo del CGI y produjo numerosos largometrajes en colaboración con estudios anime para expandir todavía más el lore de la serie. A pesar de que estas cintas tampoco triunfaron entre los críticos, muchos fans las consideraron "de culto" y les guardan bastante cariño debido al fan service y las irreverentes escenas de acción. De ahí viene el hype por Resident Evil: Death Island.
¿Por qué Resident Evil: Death Island es una película que está causando tanto revuelo entre los fans de la saga? Pues hay varios motivos que lo explican. Por un lado tenemos las clásicas dosis de fan service y las secuencias de acción pseudorrealistas que tanto gustan al público, mientras que por el otro está el hecho de que esta es la primera vez que Leon y Jill se ven cara a cara. ¡Qué pasada!
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