Productora: Coproducción Irlanda-España-Francia; Parallel Film Productions, Hills Productions AIE, Davis Films, H2L Media Group, Nickel City Pictures, Storyboard Media, Aperture Media Partners, Elipsis Capital
Director: Neil Jordan
Guionista: William Monahan. Novela: John Banville. Personaje: Raymond Chandler
El escritor estadounidense de novela negra Raymond Chandler introdujo en sus historias al personaje ficticio de Phillip Marlowe, un detective privado de Los Ángeles. Marlowe es uno de los principales nombres en las novelas estadounidenses de detectives, cuenta con decenas de relatos y nueve adaptaciones cinematográficas. Ahora, el director y novelista irlandés Neil Jordan, se ha encargado de realizar la décima versión del detective para la gran pantalla. Liam Neeson se pone en la piel de Marlowe para devolver a Hollywood un clásico del cine negro, con un resultado a medio camino.
Una cinta con todos los elementos del cine negro
La historia nos sitúa en Los Ángeles, California, durante los años 30. Marlowe recibe a Clare Cavendish, interpretada por Diane Kruger, que le encarga la búsqueda de su amante, un trabajador de atrezo de Hollywood. Este parece haber fingido su muerte y tener su paradero real en México. Nuestro detective debe moverse por la alta sociedad y las femme fatale, como la madre de Cavendish, Dorothy Quincannon, interpretada por Jessica Lange. Quincannon es una mujer viuda, actriz de cine retirada, cuyo nuevo esposo es dueño de un estudio de cine y el próximo embajador de Inglaterra.
La investigación entre la sociedad distinguida de Los Ángeles no será sencilla para Marlowe. El caso involucra directamente un club social privado en el que se realizan actividades muy sospechosas y cuyo dueño, Floyd Hanson (Danny Huston), encontró el cadáver del supuesto amante. La trama tiene todos los elementos clásicos del cine negro, la ambientación satisfará a los seguidores de este género y de las novelas. Sombreros de fieltro, cigarrillos, tragos de whisky, femme fatale y un detective elocuente. Esta película nos traslada a los clásicos de los años 70 como Chinatown, pero con mucha menos chispa.
Falta de chispa en Los Ángeles
Generalmente, todo el aspecto visual de Marlowe es correcto. Todo su diseño de producción sobre el ambiente de los bajos fondos de Los Ángeles a finales de los años 30 luce muy bien. El diseño de vestuario y la escenografía retrata bien la época y recuerda, con tan solo un fotograma, al cine negro de los años setenta. Sin embargo, a Marlowe le falta chispa. Los diálogos se van haciendo bola como la famosa goma de mascar del detective de Raymond Chandler. No hay ninguna broma que llegue a funcionar realmente bien y el cansancio de Phillip Marlowe parece lastrar y arrastrar la actuación hasta el punto de que el espectador también acabe agotado.
Finalmente, Marlowe es un "sí, pero" que entra bien ante la primera mirada de la audiencia y esta termina cansándose según avanza. Al personaje de Neeson le falta la fuerza que ha caracterizado a los personajes que el actor irlandés ha interpretado en los últimos años. No hay ninguna secuencia de lucha en la que resulte creíblemente amenazante. Por otro lado, Neeson luce bien con las mejores versiones de Kruger y Lange, que mantienen la película en las secuencias en las que participan conjuntamente. Tengo la sensación de que Marlowe convencerá a los que echen de menos este genero, pero que a su vez, se trata de una oportunidad perdida de ensalzar el cine negro al lugar que le corresponde.
Marlowe convencerá a los que echen de menos este genero, pero que a su vez, se trata de una oportunidad perdida de ensalzar el cine negro al lugar que le corresponde.
Redactor de cine y series y Técnico Superior en Realización de Proyectos Audiovisuales. Aficionado a los cómics, la fantasía y la ciencia ficción. Siempre con una película en la cabeza.
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