Puede que Harry Potter sea la saga juvenil más influyente de la historia, tanto en lo literario como en lo cinematográfico. Y puede que Daniel Radcliffe sea Daniel Radcliffe porque hizo un casting para protagonizar La piedra filosofal y el equipo creyó en él. Sin embargo, pocos saben que hubo un momento en el que el pequeño Daniel casi dice 'no' a la oportunidad de su vida. En realidad, no sería él quien rechazaría el trabajo, sino unos padres protectores que tan solo querían que su hijo creciera como un chico normal.
Con el paso de los años, hemos descubierto que Daniel Radcliffe era el actor favorito de todos los que pasaron por el casting de Harry Potter y la piedra filosofal. E incluso conocemos que Chris Columbus, director de la película, se fijó en él nada más verle en David Copperfield, el proyecto con el que el joven debutó como intérprete. Pero Daniel recuerda en una entrevista cómo su familia le empujaba a rechazar el 'trabajo de su vida':
El propio Chris Columbus comprendió que era fundamental poner unas condiciones más 'atractivas' para atrapar a los padres que, al igual que los de Daniel Radcliffe, no estaban convencidos de la idea de decir adiós a sus hijos. Así, redujo la duración del rodaje y lo trasladó a Reino Unido:
Si el director y la productora, Warner Bros., modificaron el contrato para el personaje de Harry Potter, era evidente que había un interés claro en fichar a Daniel Radcliffe. Pero que no se nos olvide: hubo una pequeña oportunidad de que Daniel no hubiera sido Harry Potter.
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