Si has estado atento a las redes sociales, es muy probable que ya sepas que la revista People ha elegido a Jonathan Bailey como el hombre más sexy del mundo en 2025, un reconocimiento más que merecido para un actor que ha enamorado a millones de personas desde que muchos le conociésemos en 'Los Bridgerton'. Su talento y su carisma conquista a todos por igual y se ha ido convirtiendo poco a poco en uno de los intérpretes más buscados.
Sorprendentemente, estando en medio del foco mediático, son muy pocos los que conocen detalles acerca de su vida privada. Jonathan Bailey ha conseguido mantener sus relaciones prácticamente en secreto, aunque no por ello niega lo que es un secreto a voces: tiene pareja y su nombre es James Ellis.
El actor británico, conocido por 'Los Bridgerton', 'Wicked' y 'Jurassic World: El renacer', se ha convertido en el primer hombre abiertamente gay en recibir el título de 'hombre más sexy del mundo' desde que la revista People haga entrega de él allá por el año 1985. Jonathan Bailey, de 37 años, confesó en 'The Tonight Show' con Jimmy Fallon' que se siente "honrado", pero también considera el reconocimiento "algo completamente absurdo". Sea como sea, entre bromas y elogios, el intérprete se ha ganado un lugar en las portadas de revista de todo el mundo.
Pero mientras los focos lo persiguen, su corazón sigue firme con James Ellis, su pareja desde hace varios años. A diferencia de los paparazzi que acosan a otras muchas estrellas de Hollywood (sin ir más lejos, Ana de Armas), la vida romántica de Bailey ha sido casi impenetrable: los fans solo han visto a la pareja una vez posando juntos públicamente, durante la entrega de premios Olivier en 2019, después de que Bailey ganase el premio a Mejor actor de reparto por 'Company'.
"Un único posado... y todo un mundo de rumores". Ese podría ser el resumen de la vida privada de Jonathan Bailey y de aquello que sabemos acerca de James Ellis. Después de esa noche, la pareja ha preferido seguir con sus cenas discretas en el barrio de Notting Hill y paseos tranquilos lejos de las cámaras.

Bailey también ha hablado acerca de la presión de la industria cinematográfica por hacer que mantuviera su orientación sexual en secreto. Confesó que, durante años, pensó que para ser feliz debía aparentar ser heterosexual. Pero un día decidió que la autenticidad valía más que cualquier papel y por ello dijo en la revista GQ: "prefería ir de la mano con mi novio en público que preocuparme por conseguir un papel".
Y si, algunos productores rechazaron a Jonathan Bailey durante algunos años, quedando muy limitado a papeles secundarios justo cuando su carrera no había hecho más que despegar. Pero lejos de vivir en el miedo perenne, el actor se ha consolidado como una de las caras más visibles del talento británico y un claro ejemplo de intérprete LGBTIQ+ que no tiene puertas cerradas.
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