El thriller de ciencia ficción “El Hoyo” ha encantado a los usuarios de Netflix, pero también ha dejado muchas preguntas sin responder. La película está ambientada en una prisión vertical en la que la única fuente de alimento es una plataforma que desciende desde el nivel superior hasta el inferior. Los presos de los niveles más altos pueden comer hasta saciar su apetito, pero los de abajo tienen que conformarse con las sobras.
“El Hoyo” termina cuando una niña perteneciente a los últimos niveles de la cárcel consigue, aparentemente, llegar hasta un nivel seguro. En una entrevista para Digital Spy, el director Galder Gaztelu-Urrutia ha revelado que llegó a rodar un final mucho menos abierto para su historia. “Realmente grabamos un final diferente que mostraba a la niña llegando al primer nivel, pero lo sacamos de la película”, confesaba el realizador. “Quería que estuviera abierto a la interpretación. Dejaré lo que pasa en manos de vuestra imaginación”.
Si la película hubiese optado por este desenlace, los espectadores verían cómo la niña conseguía llegar hasta su destino, demostrando que Goreng había cumplido su objetivo. Estos últimos minutos de metraje también podrían haber revelado cuál era la reacción de los de arriba, y si las reglas de la prisión hubiesen llegado a cambiar tras este acontecimiento. La niña era un mensaje de esperanza, pero el final definitivo de la cinta nunca dejó claro si este mensaje acabó llegando a su destinatario.
A pesar de que toda la acción de “El Hoyo” se sitúa en un único espacio, la originalidad de su argumento la ha posicionado entre las películas más vistas de Netflix. Además de la producción de Gaztelu-Urrutia, existen muchas otras cintas ambientadas en una sola localización, que resultan bastante idóneas para estos días de cuarentena.
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