Cuando ayer supimos que Capitana Marvel 2 se iba a llamar en realidad The Marvels, muchos pensamos rápidamente en el cómic homónimo que acaba de publicar la casa de las ideas, una especie de crossover que mezcla a superhéroes de toda la historia, sin importar si han coincidido o no antes en la misma editorial, con otros personajes totalmente nuevos y todo ello en una trama que se ambienta tanto en el pasado, como en el presente y futuro. Pero lo cierto es que ese no parece ser el motivo.
Recurramos al logo de la película: en él, podemos ver con claridad tres elementos característicos de tres superheroínas. Por ejemplo, el símbolo que aparece sobre la A de The Marvels pertenece a Monica Rambeau, a quien acabamos de ver en Bruja Escarlata y Visión y quien regresará al Universo Cinematográfico de Marvel en este largometraje. El segundo es la S final del título de la película, que se relaciona directamente con Ms. Marvel, a quien conoceremos un poco antes en su propia serie de Disney Plus. El tercero, la tipología general de The Marvels es la misma que la que usó Capitana Marvel en la primera cinta, por lo que hace mención directa a ella.
En definitiva, tres personas unidas por la palabra Marvel: Capitana Marvel, Ms. Marvel y Monica Rambeau, cuya madre era muy amiga de la primera y a quien ya vimos en la película debut de la superheróina. Por lo tanto, no parece que el cómic The Marvels vaya a ser fuente de inspiración, y en resumen, no servirá para introducir a los mutantes, al menos por ahora.
CONTENIDO RELACIONADO
'Apocalipsis Z: El principio del fin' es el comienzo de una saga cinematográfica con muchas posibilidades
Musicales repletos de fantasía que despertarán tu imaginación
'Red One' se habrá estrenado en cines, pero es una película producida por Amazon Prime Video
'Gladiator II' se estrena en cines de España el 15 de noviembre de 2024
'Emilia Pérez' es una de las mejores películas de 2024 y llega pronto a España
La actitud de Dwayne Johnson en los rodajes es cuestionable, pero no parece importar a sus compañeros