La trilogía de Spider-Man dirigida por Sam Raimi sigue siendo, para muchos, tres de las mejores películas del hombre araña. Su primera entrega, por ejemplo, fue la mejor valorada por nuestros lectores en la encuesta que realizamos hace poco más de una semana, siendo esto una buena muestra de que el Spider-Man protagonizado por Tobey Maguire convenció. ¿Cuál sería nuestra sorpresa si nos enteramos de que James Cameron, cineasta detrás de Titanic o Avatar, tuvo mucho que ver en un elemento del personaje muy concreto?
Según narra David Koepp, guionista de la película, Cameron fue el causante de que el Spider-Man que escribió fuese más maduro del que los fans tenían en mente, y de que tuviera 'telarañas orgánicas' en sus manos: "yo pensaba mucho sobre lo que debería haber sido la película porque soy fan del personaje desde pequeño. Pero Cameron se lo tomaba muy en serio: veía a Peter como un personaje muy serio, y para él una película de superhéroes era algo igualmente serio como género. Era algo que no habías visto antes. Corría el año 2000 (...) y no habíamos tenido una buena película de superhéroes, probablemente, desde la segunda de Batman".
Sobre las telarañas que pudimos ver en la gran pantalla, David Koepp confiesa que "James Cameron tenía algunas ideas muy buenas. Me gustaron las telarañas orgánicas, algo que no cuajó en todo el 'fandom', pero esa fue su idea, y a mi me encantó utilizarla". Cameron, finalmente, pese a que en un primer momento se encontraba ligado al proyecto como guionista, abandonó el barco y se lo dejó por completo a Koepp.
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