"Dragon Ball Super" ha sido como una montaña rusa de situaciones desde que comenzó el Torneo de Poder hace ya varios meses, y los momentos épicos no han faltado a la recta final del anime. Guerreros eliminados, nuevas técnicas, posibles secretos para el futuro, todo hacía indicar que este arco estaría muy por encima del resto. Pero la llegada del Ultra Instinto volvió a cambiarlo todo, y ahora que Goku es el centro de todas las miradas, tiene que demostrar ser capaz de controlar ese nuevo poder antes de que finalice el tiempo de la competición. Su próxima gran prueba antes de lograrlo era la recién fusionada Kefla y su descontrolada fuerza. Dos titanes aprendiendo a caminar se encontraban en medio del campo de batalla mientras todo se desvanecía a su paso.
Los pendientes Pothala, además de unir los cuerpos de Caulifla y Kale, también multiplicó sus poderes muy por encima de lo que esperaba Goku. Eso provocó que ni tan siquiera el Super Saiyajin Blue fuera capaz de detenerlas. Debía recuperar el Ultra Instinto y esperar a ver cómo se desarrollaba la situación. Sin embargo en esta ocasión sus conocimientos sobre la transformación le permitían ir un paso más allá, y elevar su poder de Ki a cotas nunca vistas antes en la serie.
El estallido de Goku sorprende a todo el mundo, y preocupa a muchos. Y es que cada vez que se activa el Migatte no Gokui, el cuerpo de Goku se resiente mucho. Freezer se muestra emocionado ante la idea de poder aprovecharse de él en el futuro, y al mismo tiempo Vegeta observa con curiosidad para poder replicar la transformación. Los únicos que parecen disfrutar del espectáculo sin preocuparse son los Reyes del Todo, que ven como los guerreros están superando sus propios límites y adentrándose en terreno desconocido.
Kefla, ante lo que está ocurriendo decide no quedarse atrás y también comienza a acumular Ki de manera increíble. La guerrera lleva en la sangre la esencia de los Saiyajin, y eso le permite retroalimentarse de su rival para igualar el nivel de poder. De hecho Vados sorprendentemente asegura que el Ki de Kefla es comparable al de la Genkidama, y eso ha terminado empujando a Goku hacia el Ultra Instinto como ya ocurriera contra Jiren en el pasado. Así Kefla alcanza el Super Saiyajin 2 mientras que el Migatte no Gokui despliega sus verdaderas capacidades.
De cara a lo que pueda ocurrir en el futuro Goku hace alarde de cierto control y consciencia, deteniendo la acumulación de energía. Es en ese momento cuando comienza el verdadero combate y Kefla se lanza a atacar con todo lo que tiene. No obstante falla una y otra vez, dejando en evidencia que los reflejos de Goku están muy por encima de los suyos y que su velocidad a roto todas las escalas que se venían manejando hasta el momento.
Mientras todo esto sucede, el resto de participantes o bien buscan esconderse ante la destrucción del escenario, o bien intentan entender lo que ocurre. Vegeta, que casi siempre ha estado un paso por detrás de Goku, no comprende qué es lo que ha ocurrido en su cuerpo para que alcance el Ultra Instinto, y se siente frustrado por no poder hacerlo lo mismo. Es en ese momento cuando recuerda un momento concreto de su entrenamiento con él y Whis durante los comienzos de "Dragon Ball Super". El Ángel Supremo les sugiere intentar conseguir que las señales vayan de sus sentidos a su cerebro y no al revés. Cada parte del cuerpo debe ser una unidad autónoma y actuar por sí misma. Sin embargo esto no es tan sencillo de dominar, y ni tan siquiera Beerus ha logrado controlar su funcionamiento.
Lo que sí parece haber dominado Goku es la velocidad y los reflejos que le confiere la nueva transformación, y gracias a eso logra tener a su alcance a Kefla. En un movimiento casi imperceptible logra golpearla y mandarla despedida a la otra punta del escenario. No obstante, la potencia del ataque no es tan poderosa como cabría esperar, y la Saiyajin se levanta sin ningún problema mientras comprende lo que está sucediendo. Goku ha logrado dominar solo una parte del Ultra Instinto, pero cuando se prepara para atacar pierde el efecto inconsciente de la transformación y le resta fuerza.
El espectáculo es lo suficientemente interesante como para que Jiren, quien llevaba meditando desde el enfrentamiento de hace varias semanas, se despierte. El misterioso guerrero del Universo 11 tiene mucha curiosidad por saber si Goku será capaz de controlar la transformación antes de que acabe el torneo, y por eso no duda en reunirse con Dyspo y Toppo para seguir de cerca el enfrentamiento. Y es que no hay que olvidar que para él, el Saiyajin es el único guerrero que podría llegar a derrotarlo en combate. Es evidente que en el futuro volverán a verse las caras y para entonces el conocimiento de ambos sobre el Ultra Instinto será mucho mayor.
Goku continúa intentando entender cómo funciona el nuevo poder, y parece controlar ligeramente sus golpes. Así es como en un momento dado, y tras haber esquivado todos los golpes de Kefla, lanza un puñetazo al aire que desprende una onda de choque devastadora. La Saiyajin sale despedida, pero no termina de caer derrotada, y eso le está comenzando a pasar factura a Goku. Con cada ataque su Ki se debilita, y no parece que vaya a poder mantener por mucho más tiempo el Migatte no Gokui.
Los efectos de la transformación sobre su cuerpo empiezan a pasarle factura y decide intentar poner fin al enfrentamiento de una vez por todas. El próximo golpe será el último, y si no consigue vencer con él entonces oficialmente habrá perdido. Pero esto no será tan fácil, ya que Kefla es consciente de lo que trama y comienza a acumular energía rompiendo sus propios límites. Los dos se preparan para el último choque que lo decidirá todo.
En ese momento Kefla comienza a proyectar su Ki en todas direcciones como si fueran rayos láseres. Los guerreros que estaban viendo el combate tienen que ponerse a cubierto mientras todo el campo de batalla se comienza a destruir por la energía de la fusionada. Pero Goku, al contrario, se expone de frente mientras prepara el que será el Kamehameha definitivo que dará fin al enfrentamiento. En el pasado esta técnica había requerido mucha preparación y una concentración que dejaba al descubierto a su usuario. Sin embargo en esta ocasión la velocidad del Migatte no Gokui lo cambia todo.
Mientras prepara el ataque, Goku se va aproximando a Kefla moviéndose con fluidez para evitar los rayos de la rival. En ese instante salta, y cuando parecía que había cometido un error al quedar desprovisto en medio del aire, ejecuta un movimiento espectacular para ponerse sobre ella y golpearla de lleno con el Kamehameha. La técnica es tan devastadora que elimina a Kefla de un solo golpe y deja asombrados a todos los espectadores. No obstante ahora se abre una importante cuestión: ¿Será Goku capaz de dominar el Ultra Instinto antes de que el torneo y por ende "Dragon Ball Super" lleguen a su fin? Champa lo apuesta todo ahora a sus Namekianos, y Freezer parece estar interesado en tramar algo contra él, pero no será hasta dentro de varias semanas cuando salgamos de dudas.
CONTENIDO RELACIONADO
A pesar del escepticismo, este primer avance es bastante prometedor
Un viaje entre mundos reales y virtuales que se espera como uno de los mayores lanzamientos de 2025
La esperada secuela ya ha roto un récord importante de Ridley Scott a pesar de su escaso tiempo en taquilla
En su lugar se anuncia que se estrenará Ice Age 6
El gran éxito de Illumination de 2023 ya se puede ver sin coste adicional
'Aprender a soltar', el drama familiar sueco que lo está petando en Netflix España