Halloween cobró vida de manera aterradora en una escuela de Miami, Florida, cuando un profesor decidió proyectar en una clase de matemáticas de cuarto curso una película inapropiada y espeluznante: Winnie-the-Pooh: Miel y Sangre. Este curso equivale a niños de edades de entre 9 y 10 años, es decir, lo que en España sería una clase de quinto o sexto de primaria.
Esta versión retorcida de los personajes de la serie de libros de A.A. Milne lleva a Winnie the Pooh y sus amigos por un camino siniestro, convirtiéndolos en asesinos sedientos de sangre que buscan venganza contra Christopher Robin. La película, sin calificación y repleta de escenas sangrientas, claramente no era adecuada para un público infantil.
El incidente ocurrió en la Academy of Innovative Education, donde un grupo de estudiantes de cuarto curso tuvo que presenciar casi media hora de esta película de pesadilla. La madre de uno de los estudiantes, Michelle Díaz, expresó su preocupación por la exposición de los niños a esta película inapropiada.
Según Díaz, el profesor no detuvo la proyección, incluso cuando algunos niños pedían que la parara, diciendo que no querían verla porque les daba miedo. Díaz señaló que no debería ser responsabilidad de los niños decidir qué contenido ver, sino del profesor, quien debería supervisar cuidadosamente lo que se muestra en el aula.
La directora de la escuela, Vera Hirsh, respondió al incidente y reconoció que se había producido un error. La escuela afirmó que se tomaron medidas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Los consejeros de salud mental y el director de la escuela se reunieron con los estudiantes afectados por la proyección de la película. Dada la naturaleza gráfica y aterradora de la película, la escuela se vio obligada a abordar este inusual incidente educativo con rapidez y mucho cuidado.
Aunque esta versión sangrienta de personajes infantiles puede resultar perturbadora para los niños y cambiar su percepción de los personajes originales, es un recordatorio de que los adultos deben ser conscientes de la naturaleza de ciertas películas en el género de terror. Si bien la franquicia de Winnie the Pooh: Miel y Sangre podría atraer a algunos fans del cine de terror dispuestos a probar algo diferente, este incidente resalta la importancia de la supervisión y la elección adecuada de películas en un entorno escolar.
Winnie the Pooh cobra vida de una manera que nadie podría haber anticipado en esta reciente producción y es probable que, al ver el nombre de este querido personaje en el título, el docente no se molestara en verificar si el contenido era apropiado. Por eso, es crucial recordar que muchos cuentos y propiedades de este tipo se acercan cada vez más al dominio público. A partir de ese momento, cualquier persona puede emplear estos personajes o historias sin tener que comprar derechos, de manera similar a lo sucedido con Pinocho en Lies of P.
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