Para lucir hace falta sufrir, o al menos ir al gimnasio antes de dirigirte a un casting para James Bond. Eso es lo que aprendió Henry Cavill hace tiempo cuando intentó conseguir un papel como el mítico espía, una lección que a día de hoy sigue generando algo de presión al actor.
21 añitos y un cuerpo no lo suficientemente esculpido, a Henry Cavill se lo dejaron muy claro en su día. Tan clarito que el intérprete aún recuerda lo que le dijeron en la audición, tal y como nos cuenta Insider.
Ahora con 28 años el actor cuenta como siente presión por estar en forma, afirmando que entrenar y cuidar su cuerpo le quita mucho tiempo. Y es que interpretar a Superman y a Geralt de Rivia en The Witcher, tiene sus inconvenientes, algo que Cavill ha dejado claro confesando que:
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