Que John Carpenter es conocido en todo el mundo como uno de esos 'maestros del terror' que una vez redefinió el género, es algo que saben muchos cinéfilos. Y no falta razón en esa afirmación: responsable de obras como 'Halloween' (1978), 'La niebla' (1980) o 'La cosa' (1982), estamos hablando de obras cumbre que marcaron un antes y un después en un tipo de cine que hoy en día es consumido por masas.
Sin embargo, John Carpenter también ha demostrado a lo largo de su larguísima filmografía tener una versatilidad que más quisieran otros grandes maestros del cine. Cine de acción, comedias, dramas, películas para televisión... No hubo nada que se le resistiese a este director estadounidense, originario del estado de Nueva York.
Si tan solo conoces el cine de terror de John Carpenter, he decidido reivindicar el otro lado del cineasta con estas 5 películas que demuestran que Carpenter es mucho más que un 'maestro del horror'.
Carpenter firma aquí una de sus obras más influyentes fuera del terror. Su visión de un Nueva York convertido en prisión a cielo abierto es tan áspera como fascinante, y Snake Plissken sigue siendo a día de hoy uno de los antihéroes más carismáticos de la historia del cine. Personalmente, creo que esta película demuestra como pocas la habilidad de Carpenter para crear mundos completos con muy pocos recursos, aunque en términos narrativos haya cierto margen de mejora.
Si bien es una adaptación de una novela de Stephen King, maestro del terror literario, y también tiene algunos tintes sobrenaturales, John Carpenter aborda la obra como un thriller psicológico mucho antes que como película de miedo. Convertir a Christine en un personaje trágico y poderoso sin necesidad de exagerar nada es uno de sus mayores aciertos y un ejemplo acerca de cómo el cine puede generar tensión con poco.
Carpenter se atreve aquí con la comedia fantástica, las artes marciales y la aventura pulp. El resultado es una de las películas más divertidas y desenfadadas de su carrera. Para mí, esta cinta es la prueba definitiva de que Carpenter entendía el entretenimiento de una manera muy libre: mezcla géneros sin miedo y se burla del típico héroe americano convirtiendo a Jack Burton en un torpe adorable.
Sin duda alguna, mi película favorita de Carpenter es 'Están vivos', una sátira social envuelta en una película de acción y ciencia ficción que por momentos es cutre, y por otros, espectacular. Tan solo la idea de unas gafas que revelan el control subliminal de los alienígenas sobre la humanidad es tan simple como brillante. Lo que más me gusta es lo directa que es: sin pretensiones, sin discursos moralistas, Carpenter lanza una crítica feroz al consumismo y al poder sin perder ni un ápice de diversión.
A menudo injustamente criticada, esta secuela apuesta por un tono más exagerado y satírico que su antecesora. Su visión de Los Ángeles como un caos distópico es tan absurda como consciente de sí misma. Siempre he pensado que Carpenter quiso divertirse aquí, y lo consigue: hay escenas delirantes, humor negro y un Snake Plissken irónico que, lejos de repetirse, parece disfrutar de su propia caricatura.
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